Lo detesto

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- ¿Me prometes que siempre estarás conmigo?

-Te lo prometo-

- ¿Y que nunca me vas a cambiar por una pelirroja desabrida? -

- ¿Crees que soy tan imbécil? Nunca te cambiaría por nadie –

Abrió los ojos de pronto y se incorporó en la cama asustado. Miró a su alrededor. Las paredes decoradas con fotografías, un poster de la banda Kiss, la luz del sol ingresando entre las cortinas de la ventana. Tocó el edredón reconociendo la textura y volteó hacia el reloj sobre su mesita de noche. 6:29, solo un par de segundos después comenzó a pitar y lo apagó con un mantón.

Se puso de pie y caminó hasta el espejo para revisar su semblante adormilado.

"Te lo prometo"

-Déjalo-se advirtió a su reflejo.

Tomo la toalla que estaba perfectamente doblada sobre la silla frente al escritorio. Salió de su habitación rumbo a la ducha, no sin antes tomar su móvil de sobre el escritorio desconectando el cargador. Llegando al baño desbloqueó el equipo y pudo ver la fotografía de fondo. Era él y su mejor amigo en aquel a la playa durante el verano. Repasó el rostro del castaño con el dedo y se sonrió bobo, seleccionó su lista favorita de spotify y reviso su WhatsApp. No tenía mensajes nuevos. Tocó sobre el último chat "mejor amigo" y escribió "Buenos días" agregando un icono de somnoliento.

Dejó el móvil sobre el retrete e ingresó a la ducha. Un par de mensajes ingresaron en su móvil interrumpiendo la música, mientras él hacía gestos de tocar una guitarra.

MADARA!!!-su padre gritaba desde la planta baja de la casa-HOY NO PODRE LLEVARTE A LA UNIVERSIDAD!!, TENGO REUNIÓN TEMPRANO, Y TU HERMANO YA SE FUE.

-Bien!! Coordinaré con Hashirama-respondió mientras dejaba el acondicionador actual en su tupida melena.

-Genial, ¡prepararé el desayuno en tal caso!!

Y así comenzaba otra mañana en la vida de Madara Uchiha, joven doncel de 21 años, hijo mayor de tajima uchija y hermano mayor de izuna Uchiha, residente de konohagakure no Sato y él ejemplo del doncel perfecto.

"Nunca te cambiaría por nadie"

Bueno, casi perfecto. Pero en ese detalle no quería pensar. Cortó el agua y enrollándose la suave toalla salió de la ducha estrujando su cabello. Salió del baño y se dirigió a su habitación. Tomo el atuendo que había elegido la noche anterior antes de irse a dormir. Se vistió frente al espejo cuidando que todo combinara. Tomo aquella cadenita que su hermano le había regalado justo antes dormir. Se sentó en el escritorio tomando el cepillo y revisaba que su melena fuera comprensible ese día y se dejara peinar, pero nada, seguía como lo había sido toda la vida, rebelde.

De pronto recordó las palabras de su padre y tomó el móvil. Abrió WhatsApp "mejor amigo" 5 mensajes.

Hashirama: "Hola maddy"

Hashirama: "Buenos días"

Madara comenzó a escribir

"Mi padre no puede llevarme a la universidad, tiene una reunión. ¿Me puedes llevar, Hahirama?

Hashirama: "Quedé de pasar por Mito, maddy. Si paso por ti me desviaré del camino y llegaré tarde a clases"

Hashirama: "¿No puedes tomar el autobús?"

Madara bufó y tecleó

"ok, gracias de todos modos"

Hashirama: "La próxima vez paso por ti"

Sorehodo kanpekide wanai (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora