Capítulo 7

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Mi reacción fue apretar los labios para impedir el acceso a mi boca, pero su furioso ataque se debilitó hasta convertirse en una suave caricia, eso hizo que relajará mis labios. en ese momento sentí como Emma sujeto con una mano las mías y la mano que quedó libre la utilizo para acariciarme un seno, sentir el contacto de la mano de su fue como si algo me quemara, por lo que utilizando la poca fuerza que me quedaba me aparté de ella, intento acercarse, pero como pude me escabullí de tal manera que puse la silla entre nosotras, tal vez no era mucho, pero serviría por el momento.

Había estado a punto de dejar que notara cuanto la deseaba, cuanto amaba su toque y todas las sensaciones que despertaba en mi cuerpo, alce la vista y ahí estaba ella con su estúpida sonrisa arrogante.

- Sabes que esta silla no podrá detenerme ¿cierto? – sus ojos estaban oscurecidos - ¿Me vas a negar ahora que me deseas?

- Si no te vas ahora, llamaré a seguridad - categóricamente molesta conmigo misma por haber dejado que avanzara tanto.

- No hasta que aclaremos esto - dijo sin rodeos - Sientes rencor hacia mí y te gustaría vengarte ¿no es así? Bueno, no hay mejor manera de vengarte que casándote conmigo - parecía tener un control absoluto de sí misma.

Emma había vuelto a su asiento, y yo por la impotencia que sentía tome asiento de nuevo.

-no volveré a pasar por algo así - la segunda con toda la firmeza que pueda expresar, me dio la vuelta al escritorio y se sentó en el borde cerca de mí.

- Está bien, entonces velo de este modo, deja de pensar en ti misma, aseguras que deseas ayudar a tu padre y yo te ofrezco la única manera de hacerlo ¿Dónde quedó tu lealtad familiar Gina? ¿Dónde quedó tu fidelidad personal hacia aquellos que quieres y que te quieren?

Eso me hirió, ningún sacrificio sería demasiado grande tratándose de ellos y, sin embargo, con su negativa le negaba a su padre la única oportunidad que le quedaba ya que las otras habían fracasado, Swan siempre había tenido el don de la oportunidad.

- Eres una canalla - mi voz sonó ahogada.

- Soy realista - colocó su mano bajo mi barbilla para obligarme a mirarla a los ojos - lo único que debes hacer es aceptar casarte conmigo y dentro de 3 días el dinero estaba en el banco y las preocupaciones de tu padre terminarán

- No – exclame apartándome de ella - mi padre jamás aceptaría tu dinero -traté de justificarme

- ¿Ah sí? ¿y por qué no? mi nombre habla por sí mismo - y era verdad en todo el mundo su nombre era una garantía - ¿o tratas de decirme que le contaste lo de nuestro matrimonio? - entorno los ojos.

Me habría gustado decirle que sí, no pude romper la promesa que le había hecho a mi abuelo.

- Nadie lo sabe – asegure de mala gana - pero si conoce la clase de mujer que eres y dudo mucho que aceptara sin importarle las consecuencias.

- Sé que te gustaría que así fuera, pero tu padre también es realista - dijo divertida - ¿por qué no le preguntas?

- No estés es tan segura que lo haga - nuevamente estaba reaccionando de forma infantil y toda la culpa era de Emma.

- No me extrañaría Regina - quiero abiertamente - Pero recuerda que aún puedes abstenerte de informarle sobre nuestro breve matrimonio, tampoco estés demasiado segura de que él se pondría a un matrimonio de conveniencia. Él sabe lo que es bueno para ti, casarte conmigo te daría una seguridad de por vida.

Había previsto todas las posibilidades imaginables y cada vez me sentía más atrapada, no podía creer que fuera posible que mi odio aumentara, pero me equivoque.

I can't believe you anymoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora