Capítulo 9

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- Escucha, no sé si pensabas que te casarías con la misma tonta de antes, pero te prevengo, esa mujer ya no existe, murió una semana después de lo que me hiciste, te casaras con esta nueva Regina y si no te gusta realmente no es mi problema ¿Ok?

- Te has explicado muy bien – se terminó su copa - Sin embargo, el hecho de que declares tu antipatía hacia mí no me va a inducir a cambiar mis planes, serás mi mujer en todos los sentidos.

- No pienso objetar ante eso – le lance una sonrisa forzada – Después de todo es un asunto... de honor ¿sabes? Tendrás todos los derechos, sin embargo, lol harás a sabiendas de que odiare cada toque de tus manos en mi cuerpo.

- ¿Insinúas que no lo disfrutaras? – dijo con un brillo malicioso en sus ojos – Creo que es una afirmación algo aventurada, aun recuerdo claramente la manera en que te abandonaste a mí al hacer el amor – susurro y no pude evitar estremecerme, pero intenté disimular.

- Bueno, eso fue antes de saber la clase de persona que eras – replique mordaz y contuve un gemido cuando sus manos acariciaron mis hombros – ¡ahora suéltame! – a pesar de que ella era más fuerte, al ser más pequeña que ella logre escabullirme, claro que falto mucho para que ella volviera a agarrarme.

- Lo hare cuando yo lo decida – repuso con firmeza mientras me sujetaba colocando mis manos detrás de mi espalda – Después de todo, como tu misma acabas de sugerir, te he comprado, por lo que puedo hacer lo que me plazca ¿no? – se inclinó para besarme.

Gire la cabeza, para intentar evitar sus labios, pero con una mano me obligo a mirarla y no pude hacer nada, su lengua invadió mi boca, me sentía completamente humillada, otra vez, se posesiono de m boca sin ningún impedimento, me sentía sucia por caer nuevamente en su trampa, tanto que simplemente no pude evitar que una lagrima saliera de una de las comisuras de mis ojos.

Como si no hubiera sido suficiente humillación, Emma abrió otros dos botones de mi blusa para poder acariciar uno de mis senos con su mano, me sentí aún más sucia, porque no podía evitar disfrutarlo, después llevo su boca hacia mi seno y sentí como lo estimulaba con su lengua, me mordí los labios para frenar el gemido que quería salir, sin embargo, el estremecimiento de mi cuerpo me delataba.

Dejo libres mis manos y por un momento tuve el impulso de llevarlas a su nuca para acercarla más a mí, pero un momento de lucidez me hizo recordar quien era ella, así que utilizando toda la fuerza que pude la aparté de mí, estaba enojada conmigo por no poder evitar sus avances.

-Nuestra noche de bodas promete ser interesante – señalo con ironía – Tu odio añadirá un toque de emoción.

Reacomode mi ropa en silencio, cuando alce mi mirada note que Emma me estaba observando por encima del vaso que acababa de rellenar, me estremecí ligeramente y espere a que volviera a hablar

- ¿Has comido?

- No – murmuré.

- Vale voy a llamar para pedir algo, tenemos cosas que discutir y no quiero hacerlo en público ¿está bien?

- ¿Ahora se me permite opinar? – dije en tono condescendiente

- Desde luego que puedes hacerlo, no soy un monstruo – dijo antes de cambiar su tono de voz al dirigirse al camarero.

Solo pude desplomarme en uno de los sofás, estaba emocionalmente exhausta, cerré los ojos y apoyé la cabeza en el respaldo. Daria cualquier cosa, por no sentir esa atracción hacia Emma, creí que la había olvidado, pero mi cuerpo me demostró que no era así.

El odio seguía intacto, pero la pasión hacia que lo olvidara ¿Así sería mi vida ahora? ¿La pasión de muestras noches compensaría el aborrecimiento diurno? Aunque no estaba dispuesta a ceder sin presentar batalla. Antes Emma me había dicho que no había mejor manera de vengarme, en ese momento no le di importancia, pero ahora se estaba creando un plan en mi cabeza, no pensaba convertirme en una esposa sumisa.

I can't believe you anymoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora