Entro a mi departamento suspirando, esa vieja en el bus no me dejó en paz, contándome sus penas “amorosas” sobre que su viejo anda con una chica joven. Por más que le decía indirectamente que se callara no me hacía caso.- Señora espero que lo resuelva pero desearía que el restante de mi tiempo sea en silencio.
- Ese viejo maldito, espero que se arrepienta de lo que me está haciendo.
Después de 15 minutos.
- ¿Puedes creer eso? Y ahora está con esta nueva muchacha.
- ¡Que se calle! - Las miradas se posan en nosotros. - ¡Desde hace rato quiero que se calle y no lo hace!¡No me interesa su vida, ni su viejo, ni que sea cuernuda!
Y sin más me baje y me tocó caminar cuatro cuadras para llegar acá.
- ¿Llegaste? - Sale Jhoana en unos shorts negros y una camisa blanca.
- ¡No!, Soy un doble de Alejandro que te viene avisar que en un rato llega, ahora espérame que le voy a decir que estás aquí. - Ruedo los ojos dejando mi maleta en el sofá.
- ¿Estás de mal humor?
- ¡No! Mira que sonriente estoy...
Rueda los ojos llendose corriendo a su cuarto regresando con una bolsa negra con letras amarillas.
- Mira...
Fundó el ceño viendo que es lo que se encuentra dentro, mi humor cambia como flash al ver la pantalla de una laptop.
- La compre justo al regresar, agradece que gaste mi dinero en ti.
Entre cierro los ojos viéndola. - Tenías que hacerlo.
- Lo sé.
Después de eso me encerré hacer lo de la universidad y archivar todo en mi nueva laptop. Entre las 3 o 4 de la tarde me baño y me visto para ir a ver mis papeles en el instituto de conducción. Salgo y Jhoana está con las piernas arriba en el sofá y tirada en el piso con una bandeja de palomitas alado.
- Me voy
- ¿A donde?
- ¿Conoces al Pantera?
- ¿Quién es el Pantera?
- El que te metió la verga entera. - Salgo con una sonrisa en el rostro escuchando las groserias de Jhoana.
Me río al bajar por las escaleras y me dirijo sin más a mi camino. Donde por fin tendré lo que he estado esperando desde hace meses.
Mi licencia de conducir
Y si la renombro, porque me parece grandeoso por fin tenerla y poder conducir sin problemas. Y las carreras ilegales eran a altas horas de la noche y si la policía entraba al juego nosotros salíamos.
Me siento en la parada de bus esperando, saco mi móvil con mis audífonos y me los pongo dejando el ruido de las calles y autos pasar de lado deleitandome con mi playlist.
Siento la presencia de alguien a mi lado pero no le doy importancia, alzo la mirada directamente a la calle viendo dos buses percatandome de que el segundo es donde tengo que subir. Para y me subo pagando mi pasaje para luego sentarme.
45 minutos después
- ¿Nombre?
- Alejandro Molina
Teclea en su computadora mientras mastica su chicle. - Tercera puerta, ahí te darán tu licencia. - Asiento sonriendo encaminandome donde la chica me indico.
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Significamos Fuego (+18)
Teen Fiction- ¿¡Pero que quieres de mí!? La miro fijamente mientras empiezo a acercarme a paso lento y ella empieza a retroceder hasta que choca con la pared... Estamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclan... Y eso es lo único que faltaba para respo...