Sentimientos ocultos (Harry Potter y tu) (Dramione)

Amortentia

T/N y Draco estaban en el gran comedor uno frente al otro, pero ninguno se miraba el rubio estaba molesto de la actitud de T/N.

—me vas a decir que pasó con Potter —dijo Draco molesto.

—No… —respondió T/N sin mirarlo, pero antes de que Draco dijera otra cosa Harry apareció por la puerta y T/N lo miro.

Estaba con un pañuelo lleno de sangre, a T/N se le aceleró el corazón al verlo así, se levantó de prisa dirigiéndose hacia el cuándo sintió que alguien la tomaba de la cintura, volteo y era Tom, en ese instante solo actuó por impulso le propongo una cachetada y salió del gran comedor seguida por Draco.

Cuando ambos llegaron a la sala común de Slytherin T/N rompió en llanto, luego Draco se acercó a ella y la abrazo.

—Que fue todo eso T/N… te peleas con Potter… vas a los brazos de Ryddle y ahora lo golpeas… dime qué está pasando

—Nada…! —grito T/N soltándose de Draco —estoy cansada y harta de todos.
Luego se dirigió a su cuarto dejándolo solo.

——————[🖤💚⚡💚🖤]——————

A la mañana siguiente T/N despertó muy temprano y fue a la sala común y se sentó junto a Draco quien a pesar de lo rara que estaba su amiga sabía que no podía dejarla sola y mucho menos cerca de Tom.

Más tarde ese día los chicos se dirigieron a clase de pociones. Mientras los alumnos entraban en fila en el aula, el enorme bigote de morsa de Slughorn se curvó hacia arriba debido a la radiante sonrisa del profesor, quien saludó con especial entusiasmo a Harry, T/N y Zabini.

La mazmorra ya estaba llena de vapores y extraños olores, lo cual sorprendió a los alumnos. Harry, Ron y Hermione olfatearon con interés al pasar por delante de unos grandes y burbujeantes calderos. Los cinco alumnos de Slytherin (Draco, T/N, Blase, Pansy y Theo) se sentaron juntos a una mesa, y lo mismo hicieron los cuatro de Ravenclaw.

—. He preparado algunas pociones para que les echen un vistazo. Es de esas cosas que deberían poder hacer cuando hayan terminado el ÉXTASIS. Seguro que habrán oído hablar de ellas, aunque nunca las hayan preparado. ¿Alguien puede decirme cuál es ésta?

Señaló el caldero más cercano a la mesa de Slytherin. Harry se levantó un poco del asiento y vio que en el cacharro hervía un líquido que parecía agua normal y corriente.
La bien adiestrada mano de Hermione se alzó antes que ninguna otra; Slughorn la señaló.

—Es Veritaserum, una poción incolora e inodora que obliga a quien la bebe a decir la verdad —contestó Hermione.

—¡Estupendo, estupendo! —la felicitó el profesor, muy complacido—. Esta otra —continuó, y señaló el caldero cercano a la mesa de Ravenclaw— es muy conocida y últimamente aparece en unos folletos distribuidos por el ministerio. ¿Alguien sabe…?

La mano de Hermione volvió a ser la más rápida.

—Es poción multijugos, señor —dijo.

—¡Excelente, excelente! Y ahora, esta de aquí… ¿Sí, querida? —dijo Slughorn mirando con cierto desconcierto a Hermione, que volvía a tener la mano levantada.

—¡Es Amortentia!
—En efecto. Bien, parece innecesario preguntarlo —dijo Slughorn, impresionado—, pero supongo que sabes qué efecto produce, ¿verdad?

—Es el filtro de amor más potente que existe —respondió Hermione.

—¡Exacto! La has reconocido por su característico brillo nacarado, ¿no?

—Sí, y porque el vapor asciende formando unas inconfundibles espirales —agregó ella con entusiasmo—. Y se supone que para cada uno tiene un olor diferente, según lo que nos atraiga. Yo huelo a césped recién cortado y a pergamino nuevo, manzanas y… —Pero se sonrojó un poco y miro a Draco que la miraba con una gran sonrisa.

—Muy bien. Señorita Granger, y ahora señorita Black porque no describe el olor que usted distingue —le preguntó Slughorn

—umm huele a algo dulce, madera y… — el perfume de Harry pensó T/N mientras alzaba su mirada hasta el — … perfume… — T/N no pudo terminar la frase su corazón latía a mil y solo quería correr a los brazos de Harry.

—Señor Potter ..

—Yo… tarta de melaza, palo de escoba y esencia de vainilla. — contesto con el último olor mirando a T/N pues sabía que era el de su perfume ese que lo volvía loco, ambos se miraron por varios minutos deseándose sin decirlo.

—Gracias señor Potter. Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Sólo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión.

—Señor, todavía no nos ha dicho qué hay en ése —dijo Ernie Macmillan señalando el pequeño caldero negro que había en la mesa de Slughorn.

—. Sí. Esa. Bueno, ésa, damas y caballeros, es una poción muy curiosa llamada Felix Felicis. Dificilísima de preparar y de desastrosos efectos si no se hace bien. Sin embargo, si se elabora de manera correcta, como es el caso de ésta, el que la beba coronará con éxito todos sus empeños, al menos mientras duren los efectos de la poción. Y eso —dijo tras regresar a la tierra— es lo que os ofreceré como premio al finalizar la clase de hoy. Nos queda poco más de una hora, tiempo suficiente para que obtengan una muestra decente del Filtro de Muertos en Vida.

Harry empezó a seguir las indicaciones del libro que Slughorn le dio.
A continuación, se paseó despacio entre las mesas mirando en el interior de los calderos. No hacía ningún comentario, pero de vez en cuando agitaba un poco alguna poción, o la olfateaba. Al fin llegó a la mesa de Harry, Ron y Hermione. Sonrió con indulgencia al ver la sustancia parecida al alquitrán que había obtenido Ron, al ver la poción de Hermione asintió en señal de aprobación. Entonces vio la de Harry, y una expresión de júbilo le iluminó el rostro.

—¡He aquí el ganador, sin duda! —exclamó para que lo oyeran todos—. ¡Excelente, Harry, excelente! ¡Caramba, es evidente que han heredado el talento de tu madre! Lily tenía muy buena mano para las pociones. Así pues, aquí tienes: una botella de Felix Felicis, ¡y empléala bien!