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6.- Camp Begins

Los días pasaron rápidamente y con ello las semanas. Cuando quise darme cuenta me encontraba terminando de cerrar la última maleta con mis cosas que debía preparar para llevarme a Canadá.

- ¿Ya lo tienes todo? El vuelo sale en unas horas, deberías ir terminando.- Sheena se asomó a mi habitación.

- Creo que lo tengo todo. A unas malas me envías lo que me olvide.

- Por el momento solo te llevarás esa maleta, ¿no?

- No, Kenny nos ha dicho que podemos llevarlo todo. Hay espacio suficiente y así no debemos esperar a que nos lleguen las cosas. Por eso llevo dos maletas grandes, esa bolsa y la mochila.

- La guitarra ponla con las demás cosas, no te la vayas a dejar.

- Cierto.- Tomé la funda de mi guitarra y tras comprobar que tuviese todas las cuerdas de repuesto y mis púas, la dejé junto a mi mochila.- Pues creo que ya lo tengo todo.

- ¡Jay! ¿¡Puedes coger una de las maletas!? ¡Por favor!- Le pidió mi hermana y este no tardó en  aparecer por mi puerta y tomar la más grande y pesada.

Sheena y yo tomamos el resto de cosas y salimos del departamento. Cuando llegamos al parking, acomodamos todas las bolsas y maletas en el maletero y parte de atrás y Jay comenzó a conducir hacia la casa de Lili, pues nos acompañaría al aeropuerto. Por el camino iba cantando las canciones de la radio y de vez en cuando contestaba algunos mensajes de Lili y Owen.

Cuando llegamos una Lili realmente emocionada corrió hasta el coche y se lazó a la parte trasera para después abrazarme con fuerza.

- Aún no me creo que te vayas a cumplir tu sueño.- Besó con fuerza mi mejilla a lo que yo reí.

- Yo tampoco, créeme.

Lili se separó de mi cuerpo para acomodarse en su asiento y abrocharse el cinturón. Jay volvió a arrancar y tras unos veinte minutos llegamos al aeropuerto y entre todos llevamos mis maletas para poder facturar todo menos mi mochila de mano.

Una vez todas estuvieron facturadas caminamos hasta la entrada para poder despedirme tranquilamente de ellos mientras los chicos llegaban.

- No estoy preparada para dejarte ir mi pequeña.- Sheena me abrazó con fuerza y yo la devolví el gesto.

- Te llamaré todo lo que pueda. Y puedes venir a visitarme cuando quieras.

- Lo sé, pero no será lo mismo.- Yo reí y Jay me imitó.

- Sheena suéltala un poco, yo también quiero estrujarla un poco.- Se quejó Lili y mi hermana se separó a regañadientes de mi cuerpo.

- Tranquilas, hay May para todos.- Lili se lanzó contra mi cuerpo haciendo un puchero.- Lili sabes que solo son unos meses y en cuanto termine el campamento podrás venir a visitarme todo lo que quieras.

- Lo sé, pero extrañaré tus macarrones con queso.- Yo reí.

- ¿Solo me extrañarás por mis macarrones?- Me separé un poco de ella fingiendo estar dolida.

- No, también echaré de menos nuestras tardes de películas y palomitas.Y tus bailes improvisados. Oh, y cuando me cantas tus canciones nuevas...

- Vale, lo he entendido, me echarás mucho de menos.- Reí y la apreté con fuerza contra mi cuerpo.

- ¡May, Lili!- Los gritos de Owen hicieron que nos separáramos para girarnos hacia él.

El rubio me abrazó con una sonrisa una vez estuvo a nuestro lado, para después abrazar a mi amiga. Cuando se separaron saludó a mi hermana y a Jay.