La estación en que no estás

5- Un beso de más

Cada vez que me imagino a que saben tus besos, me invento sabores más deliciosos para tus labios. Te juro, moriría por un beso tuyo, pero de los de verdad, nada de picos en la mañana ni besos con pena delante de la familia, bésame como antes de hacer el amor. Bésame.
@lasputadasdealice

El sol de Madrid se colaba entre las cortinas de los Galván. David se levantó temprano y estaba desayunando en la mesa tranquilo cuando despertaron las chicas.
_Buen día cuñado, yo me voy a fumar al balcón, muero de ganas de sentir nicotina.
_Buen día Gabriela, ¿qué tal dormiste anoche?
_¡Fantástico!- grita desde el balcón.

Grecia toma asiento frente a su marido y se sirve el café con demasiada leche, tal como le gusta, y se unta tres tostadas de mantequilla. Tiene la vista perdida.
_Es tanto el asco que no me puedes saludar?
_David... no quiero pelear delante de Gabriela. Por favor, seamos, racionales.
_Claro, no soy tan patético para hacer eso. ¿No te parece?
_¿Por qué no podemos volver al punto de inicio?
_No necesito amigas ahora mismo.
_Yo bien que pude quedarme callada cuando te fuiste y regresaste con otra ropa, si no tienes "amigas",¿Donde dormiste?
_ Que poco me conoces. Estuve en el trabajo, sabes que estamos en un gran proyecto...

_¿Bueno que? A donde nos vamos de marcha? Necesito follarme a Madrid, y perdón por la expresión cuñado- Gabriela rompe toda la tensión.

David se excusó alegando que tenía trabajo por adelantar y que prefería dejarlas solas con sus cosas de chicas.
Entonces se fueron al centro de Madrid a caminar un rato por los parques, compraron algodón de azúcar aunque Gabriela era muy cuidadosa con su dieta y su cuerpo, se tomaron selfies para las redes sociales y después de ir al centro comercial y probarse par de prendas demasiado alocadas, la rubia colapsó.
_¿Ya está bien de tanto hacerte la loca no?- dijo Gabriela levantando la voz.
_¿De qué hablas?- disimuló arreglándose el cabello frente al espejo de la última tienda que habían entrado. Era de relojes y estaba en silencio así que las dependientas estaban al acecho.
_Vamos fuera, paso de tener público.

Buscaron una cafetería donde se pidieron unos capuchinos y unos dulces. Gabriela estaba demasiado impaciente.
_Sigo esperando Grecia.
_Estoy teniendo problemas con David.
_Como en todas las relaciones, supongo.
_Creo que nos vamos a separar- murmura
_Lo siento tanto Greci, ojalá pudiera ayudarte, quieres que me vaya de tu casa para que estén a solas? Puedo conseguir quedarme en casa de un compañero de la compañía que vive aquí y solo estaré una semana.
_Gaby, sabes que no soy muy de emociones pero me hace muy feliz volverte a ver, siempre has sido la que más cerca he tenido y estos dos años sin vernos van a pasar factura. Mañana debo regresar al trabajo, pero hoy vámonos de fiesta.
_Y David?
_Se fue los otros días y no creo que le moleste que salga, de hecho, creo que prefiere no tener que verme.
_Mira no sé lo que sucede entre ustedes pero sé que van a poder, son el uno para el otro, solo hay que ver cómo te mira, al contrario de...
_Ni menciones eso, por favor.
_Tú ganas
Gabriela llenaba de luz todo a su paso, su pelo rubio la convertía en la representación humana del sol. Grecia la consideraba parte de su familia, se conocían hacía más de 10 años.

Las chicas llegaron a casa y David no estaba, solo la asistenta.
_Señora su marido ha tenido una urgencia en la empresa y dijo que no vuelve hasta tarde en la noche.
_Gracias Nancy nosotras vamos a ir esta noche al Club Oasis, dile que regresaremos tarde.

Así era siempre que se molestaban, utilizaban a Nancy de mensajera, aunque esta vez la cosa era más seria que nunca. Grecia podía estar molesta con David, pero solo estaba avergonzada de hacer sentir miserable al hombre que tanto la amaba y la cuidaba. Él si tenía derecho a huir de la situación, era algo que se salía de todo su autocontrol, y eso que la paciencia era una de sus principales cualidades.

El club estaba en el centro de Madrid, era de los más famosos, por determinados factures, seguridad, mayores de 21 años lo que evitaba niñatos inmaduros ebrios por gusto, los tragos eran excelentes y el dueño siempre tenía una temática diferente cada día. El nombre del bar sencillo: Oasis, cuando estás en el desierto solo quieres agua, diversión, pues en el desierto de Madrid donde se trabaja demasiado, el Oasis es el lugar perfecto para ir a vivir la vida loca.
Esta hasta arriba de personas. Era domingo especial de un evento de máscaras, en la puerta de le daban a cada cliente una máscara que debía usar durante toda la noche, solo cubría los ojos de modo que dejaba la boca y la nariz al descubierto. A las 2 de la madrugada se convocaba al juego del "Beso enmascarado" donde podía participar todo el que lo deseara, y consistía en besar a alguien del bar que te llamara su atención, después de eso, todos se quitaban las máscaras para ver a quien habían besado. La mayoría de los que iban allí eran solteros o parejas liberales en búsqueda de experiencias nuevas. Grecia adoraba ir allí con David, claro que, nunca iban los domingos por razones obvias, hasta ese día, no tenía en mente besar a un desconocido, pero no se podía decir lo mismo de Gabriela quien miraba todo el local en búsqueda de su nuevo rollo del verano.
_Voy por algo de beber ahora vuelvo.- dijo Gabriela y se marchó a la barra.

_Hola guapa que te pongo de beber?- el cantinero era mexicano, se notaba por su acento y su color de piel indiada.
_Dos shots de tequila estarán bien, que sea Don Julio! Vamos a sentir tu país de cerca!
Cuando el camarero trajo la bebida le dio por decir una tontería:
_Quizá tú no lo sepas pero esta noche es de locuuuuura Mexicana.
_Pos brindo por eso manita!- dijo en un acento mexicano norteño.

_Así que pediste tequila porque extrañas México? Joder... te pasas sabes que no puedo con el tequila
_Hace rato que no actúo en México y lo extraño bastante, esos tipos como adoran a las cubanas.- levanta las cejas coqueta y sonriente.
_Conozco mexicanas que replicarían tu planteamiento.
_No seas aguafiestas Greci, relájate, además no hablo solo de mexicanos, el mundo me ve, y no me deja pasar.

Ambas se rieron y bailaron durante un buen rato hasta que Gabriela se encontró con amigos de la compañía de baile, así que se fueron a la mesa con ellos, sus nombres eran Julia, una morena cubana, Violeta, que era rubia y colombiana y los gemelos argentinos Patricio y Patrick.
No pasó mucho tiempo cuando se volvieron el centro de atención del lugar, creo que es la magia de lo latinos, cuando se juntan no hay quien los pare.
Grecia casi se podía sentir en Cuba, bailando su salsa y tomando su mojito, decidió que el tequila era demasiado fuerte para ella. Hasta que vio a quien no debía. Estaba igual, exactamente igual que hacía años atrás, y en sus ojos se reflejaba lo de siempre: lujuria, pasión. Quizo correr para ver de cerca si realmente era quien creía pero la voz del animador se lo impidió.

_Bueno bueno como se pasa esta noche en el Oasis?- se oyeron muchos gritos y gemidos por parte de los clientes.- quienes están sedientos de agua esta noche en este Oasis?!
_Yoooo- gritaron Patricio y Patrick, mientras Gabriela se reía nerviosa y ansiosa por comenzar el juego.
_Hoy como ya saben es la noche del "Beso enmascarado" y ya quedan solo 5 minutos para que empiece lo que dura aproximadamente 15 minutos, lo que nos hace el mejor club de Madrid, así que chicos y chicas, recorran el lugar buscando la persona a la cual desean besar. Advierto que el que no quiera ser besado se siente en su mesa o en la barra y evite andar circulando por el local para evitar confusiones. Gracias y ¡felices besos enmascarados!
_Te besaba a ti guapooo- gritaba una de las clientas eufórica.
_Quitate la ropa! Eso si es un hombre no lo que era la basura de mi ex- gritaba otra.
Si bien el animador se veía apuesto, la culpa de la revolución sexual era el alcohol.
Grecia no pensaba besar a nadie así que aprovechó que el tiempo casi empezaba para ir al baño, los shots de tequila comenzaban a hacer efecto. Tardó más de lo previsto y cuando salió muchas personas se daban el lote en el local. Trató de avanzar sin que nadie la viese a la barra o a la mesa, pero a medio camino, una mano fuerte la hizo girarse.
_Así es como te gusta jugar no?
Grecia besaba al enmascarado con deseo, con lujuria, descargando todo su mal humor en algo tan normal y placentero. El beso se iba intensificando y el sujeto pasaba sus manos por todo su cuerpo, y es que el vestido rojo que llevaba puesto no dejaba mucho a la imaginación. Avanzó agarrada de su mano a la parte más privada del lugar donde los besos sólo fueron en aumento. Él comenzaba a hurgar en su ropa interior y ella le retiraba la mano suavemente a pesar de que la excitación la estaba consumiendo.

_Y bueno chicos! Así concluye nuestra noche del Beso enmascarado, pueden quitarse las máscaras.

Holaaa
Les dejo por aquí mis perfiles de Instagram: (un poco de spam sabroso)
alice_escribe
lasputadasdealice

PD: con quien creen que se besó Grecia??!!!
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