Me dices que
corte mi pelo
y lo peine.
No recuerdo
haberte preguntado.
Pero sí puedo saber
que yo no te digo
cambia tu cabello
de estilo o color.
Ni como debes usarlo,
cual es la forma correcta.
En principio y en final
esas cosas no me importan.
Creía que esas épocas
ya habían pasado y veo que
me equivoco.
¿Será que las épocas no pasan
nunca y solo chocan entre si
como palabras contrarias?
Esta mañana volviste a
repetirte.
Insisto en que yo no digo
vístete así, compórtate asá.
Que basta de insultos,
de hablar mal de los demás.
De mentir, de engañar.
No pretendo tus pasos
enderezar. Si yo también
camino torcido.
Solo soy mudo testigo de tus
no tan secretas miserias
por que a veces son las mías.
No olvides que yo soy de
carne, hueso y mierda
como tu.Quizá sea mucho pedirte
que en mi vida no te entrometas
Como pedirle a un asceta que en
la mesa no haga cumplidos.
Son pequeñas desesperaciones
no voy a negarlo. Pero son mías
y eso no puedo superarlo.
Me divierto imaginando
que si del cielo Jesús mismo
bajara lo primero que harías
es enviarlo a la peluquería.
Entonces con paciencia Divina
el Mesías de toda la humanidad
una sola palabra respondería:
"No".
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Atardeceres
PoetryUn lugar que trae multitud de imágenes e ideas. Vidas que son historias, historias que vienen con el soplo de aire fresco en la mañana golpeando las mejillas y se apagan cuando quema el sol su última tarde. Sitio que es momento, eterno presente do...