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Mɪɴɪ-Cᴏʀᴛᴏ 3:
𝐍𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐚𝐧̃𝐨.
𝙶𝚎𝚖𝚎𝚕𝚘𝚜 𝙻𝚊𝚛𝚜𝚜𝚘𝚗 ;
𝚃𝚎𝚍𝚍 & 𝚃𝚎𝚍𝚍𝚢
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—Rapido niños, tengo cosas que hacer.
El mal humor del cuernudo podía distinguirse a kilómetros de distancia.
Muy apenas se había levantado, llevaba puestas sus poderosisisimas pantuflas de cocodrilo y su pijama de Batman.
Totalmente orgulloso de su outfit.
—¿Crees que nuestros compañeros sean geniales?— hablo la pequeña emocionada.
—/No se, solo espero que sepan usar armas— sonrió de vuelta su hermano, mostrando el arma de fuego que había guardado en su bolsillo.
—Si, bueno..~, no , ¿¡Que!?.
El mayor se alarmó, arrebatándoles el arma ganando quejidos cómo respuesta.
—¡Papá! ¡Es mi arma!
—¡Si! Esta vez no la tomamos del tío Paul ¡Enserio, danosla!
—No— respondió seco, revisando que el arma no estuviese cargada —¿Que les dije de las armas?
Los dos niños suspiraron.
—Que no podemos usarlas frente a mamá o a cualquier otra persona que no seas tú— respondieron al unisono.
—Exacto, está arma se queda.
Los niños bufaron antes de subir al auto.
* * *
La pequeña de ojos grises suspiro cansada mientras escuchaba el parloteo de su "Maestro".
Miro con discreción a su hermano, el menor ya estaba rendido sobre la mesa, estaba hundido en el quinto sueño.
Refunfuño mientras tallaba su cara desesperada.
—Entonces, los-
—Señor Smith— la menor le interrumpió, haciendo que el mayor mirase a los únicos dos niños en el cuarto.
—¿Si señorita?
—¿Podría ir al baño?
—Adelante.
La niña se levantó para salir del "salón", escuchando por último como su maestro despertaba a su hermano.
De camino al sanitario solo podía pensar una y otra vez en como le reclamaría a su padre.
Se suponía que este año por fin entrarían a una primaria, pero oh no, claro que no lo harían.
El cólera en su pequeño ser fue tanto, que "accidentalmente" desvió su rumbo a la oficina de su padre.
Así es, los pequeños Larsson habían empezado su educación desde casa.
Desde los 5 años para ser más exactos.
Su "primer año" de educación fue intensivo, casi anormal, a su corta edad sabían cosas que un niño de 7 años general no sabría cómo abordar.
