ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ ᴛᴡɪʟɪɢʜᴛ

ꜱᴀᴍ ᴜʟᴇʏ

𝓓𝓮𝓭𝓲𝓬𝓪𝓭𝓸 𝓪 fotojuli001

—gracias aquí tiene—le pagué a la cajera lo de mi café para dirigirme por las calles frías de la Reserva, observé mi reloj y asentí al ver que iba a tiempo a casa de Leah

—hola Julieta ¿Cómo estás?—preguntó Sue al abrirme la puerta

—hola tía bien ¿Y usted?.

—bien, pasa hace mucho frío ¿Buscas a Leah?—preguntó cuando unas pisadas corriendo hacía mí y unos brazos pequeños me abrazaron

—Juli ¿Vienes a jugar conmigo? Mamá me regaló un nuevo videojuego—dijo entusiasmado un pequeño Seth de 13 años

—claro pero primero debo de hacer un trabajo con Leah y seré toda tuya chiquitín.

—ya no soy un chiquitín, tengo trece próximo a cumplir catorce, ya soy un hombre—Seth frunció el ceño al escuchar mi apodo y sonreí

—para mí siempre serás mi chiquitín.—sonreí al recordarme a ese mono de comercial corazón con sonrisa y hoyuelos

—deja de estorbar Seth, Julieta es mi amiga no tuya—Leah apareció bajando de las escaleras para empujar a su hermano

—ella me quiere a mí también y yo a ella, a tí no te quiero—Rodee los ojos presenciando otra de las peleas de los hermanos Clearwater

—ya niños asustarán a Julieta, agradecemos que vengas y ustedes la espantan—regañó mi tío Harry, un hombre muy sabio

—¿Ya cenaste?—preguntó Sue y asentí

Después de prometer a Seth que jugaría con él más tarde subí las escaleras siguiendo a Leah a su habitación

—¿Cómo has estado?—preguntó Leah sentandose en la silla de su escritorio y yo en su cama

—bien, por aquí por allá, nada importante la verdad ¿Y tú?.

—nada la verdad. Comencemos con el trabajo entonces el señor Wills es odioso—asentí mientras abría mi computadora para comenzar a buscar información, estuvimos así por unas dos horas antes de que nos diera hambre

—bajaré por comida—avise levantándome de la cama, cuando estaba por el final de las escaleras el timbre sonó así que rápidamente abrí la puerta viendo a un hombre alto de casi dos metros parado del otro lado.—¿Sí, a quién buscas?—el hombre me observó quedándose estático, pude sentir como una corriente extraña recorrió mi espalda y los brazos de aquel extraño hombre rodear mi cintura

—te he encontrado.

—sueltame rarito o llamó a la policía.

—¿Sam?—Harry apareció detrás nuestro observando extrañado la escena, ambos se observaron como si se hablarán con la mirada hasta que los ojos de mi tío se abrieran en asombro.—oh ya veo, umm Julieta ¿Podrías ir a la cocina un momento?.

El hombre me soltó y yo frunci el ceño, extrañando sus brazos alrededor de mí. Camine a la cocina tratando de espiar su conversación sin logró alguno

—¿Qué haces?—la voz de Seth atrás mío me hizo sobresaltar

—demonios Seth me asustaste.

—¿Estás espiando? Eso es grosero, no hay que espiar conversaciones ajenas.

—lo sé Seth es sólo... curiosidad. Pero tienes razón es grosero mejor vamos a jugar ¿Si?.—una sonrisa fue formada en el rostro del más pequeño Clearwater llevándome al salón donde tenía conectado su play

Aunque traté de concentrarme en el juego no pude, razón por la que Seth se encontraba gozando de sus diez victorias seguidas. Cuando el reloj marcó las 21:00 decidí que era hora de  irme, la familia Clearwater me invitó a quedarme pero preferí ir a casa.

—avisame cuando llegues—dijo Leah abrazándome por décima vez, asentí y camine por las solitarias calles de la reserva.

La mayoría estaba en sus casas abrigados a un lado de la chimenea, me puse nerviosa cuando sentí que alguien me seguía. Trate de observar y pude comprobar que un hombre alto me estaba siguiendo, mi corazón latía con rapidez así que trate de escabullirme entre callejones, pero el hombre era persistente.

<<debí quedarme dónde Leah>>

Me oculte tras un basurero viendo al hombre pasar, me quedé quieta unos segundos para comprobar que se había ido. En la reserva eran los mínimos el índice de crimen, grite cuando una mano de poso en mi hombro reconociendo al hombre llamado Sam

—lo lamento no quise asustarte.

—oye no tengo nada de valor por favor no me lastimes.

—nunca lo haría. Soy Sam Uley ¿Cómo te llamas?—preguntó, me iba a negar pero había algo en él que me llamaba la atención

—soy Julieta Young—en su rostro una gran sonrisa fue formada antes de estirar su mano en saludo

—es un placer conocerte Julieta Young, creí que jamás te encontraría.