Luego del divorcio con Renee, el Sheriff del pequeño y lluvioso pueblo entró en una gran y desolada depresión
—Charlie vamos anímate, ¿Qué tal si vamos a pescar?—Harry Clearwater uno de sus mejores amigos, que no se había separado de su lado al igual que Billy Black le insistía salir de su cama
—no tengo ganas.
—Reneé dijo que podrías ir a vacacionar a California para ver a Bella—recordó Billy haciendo que él sheriff soltará suspiros
—lo sé pero ¿Qué se supone que haré en todo el año? Perdí a mi familia, ya no tengo nada aquí.
—nosotros también somos tu familia y siempre estaremos aquí para tí—recrimino Harry herido por ese comentario
Charlie observó a sus dos fieles amigos, no se habían movido de su lado de hace dos semana que Reneé tomó la decisión de irse de Forks llevándose a su pequeña hija Bella de tan solo un par de meses de nacida
—creo que tienen razón, tengo que volver a la rutina después de todo tengo que pagar la pensión—soltó una pequeña broma que sus amigos correspondieron con una gran sonrisa
[.....]
Los meses pasaban y Charlie aún se sentía vacío por tener a miles de kilómetros a su pequeña hija Isabella, pero el verano se acercaba y se compraría un pasaje en primera fila para ir a verla. Renée hacia videollamadas o mandaba fotos para mostrar el crecimiento de la niña
—disculpe—una chica de unos treinta años de cabello rubio llamaba la atención del sheriff, Charlie dejo de observar la fotografía de su hija que se encontraba en su escritorio para observar a la bella y desconocida mujer
—¿Si?.
—soy Ana Olsen y acabo de llegar al pueblo, busco algún trabajo aquí en la comisaría me dieron el dato de necesitar a una secretaria.
—ah si ¿Tiene currículum?.
Ana le entrego una carpeta formal de tapa cuero, Charlie observó las hojas ofreciendo una taza de café
—vaya tiene buena referencias, pues sería genial que trabajarás aquí. ¿Está bien si empieza mañana?—la gran sonrisa que ilumino el rostro de aquella mujer hizo que el corazón del solitario sheriff se acelerará
[.....]
Las semanas pasaban y entre Charlie y Ana había comenzando una conexión que ninguno de los dos podía negar. Harry y Billy lo animaban a invitarla a salir, pero nuestro Sheriff era tímido. Con la única mujer con la que estuvo fue con aquella alocada pelirroja llamada Renée y las cosas no habían salido tan bien después de todo, exceptuando a Isabella.
—oye Ana..
—sheriff hay algo que me gustaría decirle de hace un tiempo.
«—umm..claro
—¿Quisiera salir a una cita conmigo? Solo para probar algo que creo estar segura, pero siempre hay que probar ciertas teorías..pero si no quiere lo entenderé, solamente....
«—me encantaría salir a una cita contigo Ana—Charlie la interrumpió, pues de algo que aprendió a conocerla es que esta mujer habla hasta por los codos.
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