Oportunidades

Athanasia VI

Estuve nerviosa debido a que le debía explicar a papá que no tendré un desborde de magia y que Lucas está aquí. Para luego enterarme que papá ya estaba enterado de que él estaba aquí.

Ahora es tiempo del segundo encuentro con el perro blanco. Puedo verlo venir desde el jardín, estoy segura de que me vería y vendría, así que decidí tomar el té aquí apropósito.

- Gloria y bendiciones para el tesoro de Obelia – me saluda apenas llega a donde estoy.

- Hola duque, parece que sus modales mejoraron – suelto una risita – se da cuenta de cómo con la guía correcta todo puede mejorar.

- Así parece princesa – tiene un tic en el ojo, que divertido – princesa, he notado que siempre esta con Sir. Félix, si quiere puedo presentarle a mi hijo, es solo un poco mayor que usted y serían grandes amigos.

- Gracias, pero no estoy interesada.

- También tengo una sobrina, una niña de la cual me estoy haciendo cargo, es muy amable y educada, estoy seguro de que se llevarían bien.

- ¡Duque! – reclame – parece muy decidido a querer imponer a alguien para que sea mi compañero de juegos, por favor, no olvide su lugar.

- Mi error princesa – se tensó.

- Seria una pena que cada encuentro, tenga algo que corregirle – me burlo – aparte no me gustan las personas tontas.

- ¿Cómo dice?, le aseguro que son muy inteligentes.

- ¿Es eso así?, entonces ya debe saber sobre la teoría social, o al menos el segundo volumen o por el final si la estoy subestimado – esta paspado, ni siquiera he comenzado, esto usted lo inició – y me imagino que comprende la teoría del funcionalismo de Max Berlinger y el de Bill Roitz, eso sería lo básico para que la considere estar en mi presencia ya que usted tanto la quiere imponer – esta pálido y listo para hablar, pero no le daré oportunidad.

- Y para que considere tener una conversación con ella debería saber sobre magia, filosofía e historia, que pueda hablar arlanta.

- Ella esta aprendiendo arlanta actualmente – se ve esperanzado, crees que por saber un idioma que todos los nobles por defecto deben aprender, la hace especial.

- Y, ¿el idioma oficial de Pascal?, después de todo para mi – le recalque – no fue difícil Los cielos saben todo – pareciera que esta por llorar - La verdad no puede ser escondida o que tal el lenguaje imperial Saicanna es muy fácil así que debe de dominarlo ya ¡Que dios castigara a los mentirosos, mil castigos y contando!

- Tal parece que, a mi sobrina, aún le faltan algunas cosas por aprender para poder conocerla princesa - ¿algunas?, yo creo que todas.

- Enserio cree eso duque, pero le aseguro que no tiene de que preocuparse, como le decía tengo a Félix quien es el caballero más fuerte, aquel que tiene por nombre propio el caballero de la sangre escarlata, a pesar de que es mi escolta también es mi amigo, puede entenderme y eso es bueno, ya que no me agradan los incompetentes que son las personas de mi edad – recalque.

- Entiendo, pero ¿no quiere tener a alguien de su edad junto a usted? – parece muy necio esta vez, veamos como sales de esta - estaba preocupado ya que si bien Sir.Robaín la entiende creí que necesitaba a alguien de su edad para convivir.

- A eso se refería, en ese caso – veo que espera ansioso pareciera que aceptaría a alguien que ofrezca – ya tengo a alguien, a Lucas.

- Le ruego me disculpe, ¿a quién?

- Lucas, un mago prodigio y es solo un poco mayor que yo – una pequeña mentira puedo ver como sus ojos se abren como platos, los magos no son tantos como lo eran antes – es mi buen amigo y no necesito a nadie más, es increíble si se me permite decirlo, después de todo, poder impresionar al emperador no es algo fácil, y él lo ha logrado, es tan prometedor que es seguro que será el futuro mago imperial- enserio cree que necesitare algo de él.

Me levanto de la mesa y Félix me sigue, paso junto a el duque.

- Recuerde duque las apariencias engañan, puedo ser pequeña, pero ahora mismo tengo el conocimiento suficiente para hacerme cargo del imperio si quisiera – el mira a Félix sorprendido esperando algún tipo de negación, pero el solo asiente de acuerdo conmigo – esta platica fue interesante, pero tengo otras actividades que realizar, así que me retiro primero.

Una vez lo suficientemente lejos, me di cuenta de que deje informado de mas al duque, me gano la emoción de que sabría que no necesito nada de el para poder destacar, pero ahora mis palabras fácilmente pueden tomarse por traición o conspiración, ya que casi insinué que desapareceré a mi padre, si no me encargo rápido de ello, puede ser un problema.

- Princesa – me sacude Félix, no me di cuenta de que estaba temblando – está bien, todo salió bien.

- No Félix – dije – mis palabras si se saben, no importaría que tan favorecida sea, pueden causar muchos problemas que pudieron evitarse – oh, siento que no respiro.

- El duque no hablara con nadie de esto, no es tan tonto para hacerlo.

- Pero, qué tal si – interrumpe mi balbuceo.

- Tranquila Athy, piensa en esto como ajedrez – lo mire confundida - pudiste haberte adelantado dos movimientos, pero recuerda el tablero te pertenece y el juego es uno en el cual tu ya tienes por adelantado todos los movimientos de tu contrincante – me relajo, Félix siempre sabe que decir y como apoyarme, es como la voz de la razón –

- Gracias Félix, lo digo enserio, me acabas de recordar que todo está a nuestro favor.

Estoy segura que con las personas que me importan junto a mí, podre cumplir todo.