Mundos Separados || Cinco y tu

• 5 confesiones •

-- gracias Cinco, por todo

-- es un gusto ayudarte -- confesó Cinco

Y así se fue la noche (como siempre)...

Está ves paso algo que nunca nos había pasado... nos quedamos dormidos en la otra habitación.

Desperté porque me pegaba un rayo de sol en el rostro, aún me encontraba un poco dormida, cuando escucho una respiración a un lado de mi, así que me levanté de golpe, al girar me encontré un Cinco durmiendo. Se veía tan tierno.

No lo quería despertar, se me hacía tan tierno que quería verlo dormir, pero tengo que despertarlo.

-- Cinco... -- lo moví -- Cinco despierta

-- ¿Que haces aquí? -- se quejo con los ojos aún cerrados -- me dejas dormir un rato más...

-- Cinco estamos arriba

-- ¿Que? -- abrió los ojos

-- lo que dije -- me levanté del suelo -- solo te desperté para eso, así que yo me voy a mi habitación

Y baje, no supe si Cinco se transportó o bajo por las escaleras, lo único que se es que se fue a su habitación.

Al llegar a mi habitación y cerrar la puerta del armario, entro Klaus a la habitación.

-- buenos días -- dijo casi arrojando la puerta -- ya salió el sol y... -- se sorprendió al verme despierta -- ¿Porque te levantaste tan temprano?

-- si... -- no sabía que decir -- de hecho no dormí, me quedé hasta tarde leyendo que cuando me di cuenta ya estaba amaneciendo

-- okey... Entonces te espero abajo -- asentí y salió de la habitación

Cuando salió, solté suspiro.

Me duche, me cambié, salí de mi habitación y me encuentro a Cinco en el camino hacia las escaleras.

-- buen día -- dije pasando al lado de el

-- buen día -- se acerco a mi -- ¿Te vio alguien?

-- nop -- seguimos caminando -- además ¿Quien me vería? si solo somos tu y yo en este piso

-- es que se que cada mañana Klaus te va a despertar -- parecía nervioso

Wow, parece que si se da cuenta de las cosas que me pasan.

-- bueno, si es mi despertador

Cinco rio a lo bajo.

Bajamos hasta el primer piso juntos, hablabamos un poco, hasta que Klaus nos interrumpió.

-- hasta que bajas -- dramatizó Klaus -- he estado esperándote un eternidad y... Ah hola Cinco -- se percató de su presencia

Cinco solo se transportó a no se donde y yo me quedé a hablar con Klaus.

El día transcurrió como siempre, desayuno, clases, entrenamiento, descanso, el almuerzo, tareas y finalmente llegó la noche.

Como todas la noches subí para ver a Cinco y todo estaba como siempre.

-- hola Cinco -- me hacer que al estante de libros -- ¿Que quieres hacer esta noche?

-- ¿que te parece...? -- fingió pensarlo -- si vamos por un café

-- número Cinco es la mejor idea que has tenido este día o ¿Noche...?

Cinco sonrió con gracia.

Salimos de la academia y nos dirigimos a la cafetería de siempre.

-- vamos Cinco -- tomé de la mano a Cinco y lo jale hacia la entrada de la cafetería -- ¿después podemos ir al parque? -- hice un puchero