004: sentimientos

874 84 54
                                    

病気

¿Qué es este sentimiento?

.
.
.
.
.

Capitulo 4: sentimientos.

¿Era normal que se sintiera así? Es decir, iba caminando de un lado al otro, y era algo que hacía cuando estaba nerviosa. Entonces, ¿Por qué ahora estaba así?
La azabache estaba esperando la respuesta de aquel chico, quién anteriormente había dicho que le mostraría su rostro. Sí, luego de unas semanas ya conociéndose, finalmente vería su rostro. Se preguntaba si tendría el cabello corto, largo, sí sería morocho, pálido, si se maquillaba un poco, sí tal vez sus ojos eran marrones, o azules, aunque no conocía a mucha gente con ojos de colores claros. Bueno, realmente en su pequeño círculo social en el cuál simplemente recordaba 4 caras (su tío, el vendedor, el dueño del edificio y la muchacha que limpia en el edificio), ninguno llegaba a tener un color muy claro de ojos, más bien, no tenían el iris de color azul, o verde. No, nada de eso.

Sus pensamientos la dejaron llevar por toda la casa, yendo de un lado al otro, pero a un paso lento, sin fijarse en su teléfono.
Pero tal vez lo que más le desconcertaba era que ella también tendría que enviarle una foto de su rostro.
Y era algo que sin duda no tenía pensado hacer.
No era de esas muchachas que se sacaban fotos por cada paso que daban, mucho menos alguien que se arregle o se sintiera lo suficientemente segura para sacarse una foto. De hecho la galería de su teléfono de basaba en estupideces, escrachos de su tío Ackerman, algún que otro paisaje de las pocas veces que salía lejos de su casa.
Todo, menos su rostro.

Por otro lado estaba el muchacho de hebras marrones. Él no era tan inseguro, ya se había tomado alguna que otra fotografía. Pero siempre terminaba borrandolas.
No era como si tuviera el autoestima tan abajo, pero aún así, se consideraba feo y consideraba que tal vez nunca debía mandar una foto de él.
Pero metió la pata al decirle a la muchacha que le enseñaría su rostro.

No estaba muy arrepentido. Es decir, tenía planeado en un futuro ir a visitarla si se hacían más amigos, quizás mejores amigos, y pues, tal vez quedarse allí un tiempo. Entonces, definitivamente debía verlo a la cara. Así que no debía protestar mucho. No obstante, su rostro en el espejo y en la cámara de su teléfono se veían diferentes. Se sentía más conforme si lo veían en persona.

Pero no podía ir de la nada dónde la muchacha estaba. Tal vez aún no se sentía del todo muy segura hablando con él porque tal vez creía que podía llegar a hacerle algo. Tampoco era su culpa, últimamente pasaban muchas tragedias en las noticias. En cualquier parte del mundo, siempre habrían depravados rondando por cualquier calle. Así que tal vez era mejor si ambos tenían confianza.

Son amigos, la confianza debería de ir primero, ¿Verdad?

Pero ya llevaba 20 minutos intentando sacarse una foto y que saliera como él esperaba. Fue a distintos sectores de su hogar para sacarse una simple fotografía, pero simplemente ninguna le gustaba. O salía muy serio, o salía muy sonriente. Realmente no sabía que hacer.
Hasta buscó filtros para salir mejor, pero nada lo hacía cambiar de opinión. No salía bien en las fotos, y por las que se tome otras 39 fotografías más, el resultado seguiría no gustandole.
Se mantenía firme en aquel pensamiento.
Tal vez por eso no le salían bien las fotos. Tal vez tanta negatividad lo estaba afectando de alguna forma.
Bueno, al fin y al cabo siempre era negativo en la mayoría de las situaciones. Pero esta vez intentaba ser lo más positivo que su cerebro le permitía.

Entonces recordó nuevamente la razón por la cuál estaba tan frustrado y ya su mano estaba acalambrándose: Mikasa.

Ella quiere ver su rostro.

ENFERMOS. - ErenmikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora