❝Si el dinero no compra la felicidad, ¿por qué Taehyun se sentía en el cielo cada vez que pagaba por una noche con aquel hermoso muchacho?❞
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⠀⠀ ⠀ ╎ᴛᴀᴇʜʏᴜɴ > ᴛᴏᴘ...
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Beomgyu mantenía sus ojos cerrados mientras apretaba con sus manos la camisa de Taehyun y se apoyaba de una almohada justo en el centro de la gran cama. Sus piernas estaban abiertas dando paso a Taehyun quien se tomaba su tiempo para recorrer sus muslos y repartir uno que otro beso en cada uno de sus lunares.
Taehyun observaba delicadamente cada parte del cuerpo de Beomgyu entre cada uno de los besos. Sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos, suspirando suavemente. Podía ver su cintura marcada, su cuello, sus largas y delgadas piernas que envolvían su cintura. Todo era hermoso y encajaba correctamente en él. Beomgyu parecía estar a la medida para Taehyun, tanto como Taehyun lo era para Beomgyu.
La garganta de Taehyun de pronto se sintió seca cuando Beomgyu abrió sus ojos y le sonrió. El mayor tomó sus manos y depositó un suave beso sobre la mano de Beomgyu, haciendo al menor reír y murmurarle un dulce "tonto".
Beomgyu lo empujó hacia su cuerpo y lo encerró con sus piernas. Sonrió ampliamente cuando lentamente sus manos empezaron a bajar al vientre de Taehyun para poder desabrochar la camisa que empezaba a estorbar. Taehyun respiró sobre su mejilla y la besó, aprovechando para con una mano quitar sus zapatos y lanzarlos lejos de allí.
Ninguno dijo nada hacia el otro durante todo el proceso, ambos estaban en la misma sintonía y sabían lo querían hacer y cómo lo iban a hacer. Suave, dulce y placentero para ambos era como la noche estaba destinada.
La erección de Taehyun presionaba contra su ropa interior, al contrario de la del muchacho quien estaba completamente desnudo desde hace minutos, tanto que Beomgyu ni siquiera recordaba cómo se había deshecho de ella, solo podía ver de reojo las prendas regadas por toda la habitación.
Beomgyu se inclinó y logró sentarse como pudo, deslizando la camisa por los hombros de Taehyun para hacerla desaparecer de allí, Taehyun lo acomodó y se estuvo sobre sus rodillas para rápidamente deshacerse de sus prendas restantes.
—Debemos darnos prisa, solo quedan veinte minutos para que la hora termine.
Taehyun rió y negó empujándolo hasta recostarlo de nuevo, besando su cuello y deslizando su mano por todo su abdomen.
—Pagué por dos horas.
—¿Ah sí? Dos horas para solo entregarme un celular es un poco exagerado —se burló sin dejar de mirar la mano de Taehyun, quien se detuvo directo en su miembro y lo tomó para comenzar a masturbarlo lentamente. Beomgyu se calló y cerró sus ojos nuevamente, obteniendo a reacción un suave gemido y un movimiento de caderas hacia delante presionando con su erección la mano de Taehyun y su abdomen.
—Si tanto quieres tu celular no hay problema, te lo entrego ahora mismo y me voy —Beomgyu mordió su labio inferior cuando detuvo sus movimientos y estuvo a punto de apartar su mano—. Entonces alguien más tendrá que hacerse cargo de ti y de bajar tu pequeño problema —Beomgyu llevó su propia mano a la muñeca de Taehyun para devolverlo a los movimientos que estaba haciendo y frunció su ceño.
