｢ Bonsoir Monsieur ｣ | TaeGyu ‧₊ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒ́ⁿ

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Taehyun sintió como aquella sensación de calidez le inundaba el pecho, junto con la armonía del silencio en la habitación, únicamente la respiración tranquila de Beomgyu escuchándose a su lado, con una suave sonrisa mientras su cabeza estaba recostada sobre su pecho y sus piernas se encontraban enredadas con las propias.

Era la primera vez que despertaba con Beomgyu, estaba viendo su cabello desordenado y su rostro tan tranquilo y descansado, con sus mejillas enrojecidas por el frío del aire acondicionado y las sábanas las cuales no eran lo suficientemente gruesas para mantenerlos a temperatura a ambos, tanto que tenían pretexto para apegarse lo más posible, claro, la sábana tenía que cubrir a ambos y no había mejor idea que dormir acurrucados para que pudiera cubriros lo suficiente.

Pensaba pedir el desayuno a recepción antes de que el menor se despertara, pero no era posible ya que Beomgyu le había dicho que a primera hora en la mañana iría a casa para hablar con su madre y Soobin, sino era que Yuna ya había ido y les había contado lo ocurrido.

Taehyun le propuso ir en ese mismo momento, llevarlo a su casa y arreglar las cosas antes de que Yuna llegara con la gran bomba, pero parecía haberse rendido, con su suave sonrisa fingida y sus dedos quitando cada una de sus prendas para tomar una tranquilizadora ducha. Notó que no estaba bien, no cuando fuera del baño escuchaba los sollozos ahogados de Beomgyu. Y luego al salir, sus ojos estaban ligeramente hinchados.

Intentó hablar con Beomgyu pero él fingió que todo estaba bien, que no había problema con lo que ocurrió y fingiendo que no era la gran cosa. Pero Taehyun sabía que ocurría algo más, pero no quería presionar a Beomgyu para decirle, no si él no quería contarle.

Taehyun respetaba su espacio, sabía que el hecho de que era su novio no restaba que Beomgyu podía tomar sus propias decisiones y guardar cosas para sí mismo, al menos mientras no tuvieran que ver con su relación y algo que fuera a afectar a ambos.

Y entonces allí se encontraban, Beomgyu bostezando y abriendo sus ojos lentamente, con sus ojos sonrientes y su voz ronca por la mañana.

—Buenos días... —dijo Beomgyu, para luego dedicarle una sonrisa a Taehyun y acurrucarse aún más al cuerpo del mayor.

—Buenos días cariño. Estaba pensando en pedir algo para que lleves a casa, para que desayunes con Soobin y tu madre.

—Mhn, sería una muy buena idea —Beomgyu se estiró para tomar el reloj de muñeca de Taehyun y bufó cuando vió la hora. Era tarde, demasiado tarde. Habían dormido en la madrugada por ver películas juntos, las cuales realmente no habían prestado atención porque estaban más cómodos platicando y riendo por las historias que Taehyun le contaba de Hueningkai cuando era pequeño, o las que Beomgyu le contaba sobre Soobin cuando solía llorar porque Beomgyu iba a la escuela y lo dejaba solo en casa con su madre—. Creo que tendré que llevar algo para almorzar, realmente es tarde.

—Sí, yo tengo que hablar con Yuna y firmar algunos papeles para la custodia de Hueningkai, sigue siendo menor de edad después de todo —vió cómo Beomgyu se levantaba y caminaba hacia el baño, empezando a tomar el jabón y lavarse el rostro—. Luego iré a ver un departamento, no viviré toda mi vida en un hotel —Beomgyu rió.