Capítulo 32 "El manto de la venganza"

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Narración general

La explosión arrasó con varios árboles, levantando una gran cantidad de polvo y escombro.

-¿Lo logramos?- preguntó Konohamaru algo agitado, fue una maniobra rápida y certera.

Al asentarse todo el polvo y escombro se reveló que Madoka seguía vivo, no sólo eso, además de algunas heridas superficiales. Se notaba aún muy ileso.

Las caras de asombro no se hicieron esperar, Shino y Hinata lo disimulaban mejor, pero claramente estaban sorprendidos de aquello.

-Para nada más ser unos simples niños que recién fueron ascendidos a jounin, ese ataque combinado no estuvo nada mal- Madoka se sacudía un poco el polvo y el escombro que tenía encima.

-No puede ser que siga vivo después de eso- Kiba no podía creer lo que veían sus ojos.

-Bien, creo que después de eso ya es mi turno para iniciar el contraataque- Madoka se preparó para pelear-. ¡Doble patada!- gritó y de un salto se impulsó lo suficiente para llegar hasta la posición de Kiba y Konohamaru.

A cada uno les dió una fuerte patada que los arrojó varios metros por la fuerza de la misma. Luego agarró a Akamaru quién aún seguía con la apariencia de Kiba y lo arrojó lejos.

Para su buena fortuna. Shino logró atrapar a Akamaru en el aire con ayuda de sus insectos y evitarle el golpe, pero Konohamaru y Kiba no corrieron con la misma suerte.

Ambos shinobis se pusieron de pie tras recibir esa fuerte patada.

-Y yo que pensaba que me darían más pelea, por lo que veo todo el clan Sarutobi está lleno de shinobis que les encanta soñar muy alto. Para que al final del día se den cuenta de que son todos patéticos- se burló Madoka del Sarutobi.

Konohamaru sintiendo su sangre hervir se lanzó de nueva cuenta para atacar a Madoka.

-¡Espera Konohamaru!- Kiba fue con él, no podía dejarlo solo.

Madoka al ver tal ofensiva, uso sus antebrazos para cubrir todos y cada uno de los ataques que le lanzaban los dos shinobis.

-Una serie de golpes consecutivos, lo hacen muy bien pequeños niños, los felicito ¡codazo!- Madoka alzó ambos brazos y golpeó a ambos en la cabeza con sus codos mandando los al suelo.

Para devolverles los golpes de hace unos instantes Madoka trepó a un árbol y de ahí saltó para golpearlos. Kiba logró lanzar lejos a Konohamaru, evitando que lastimaran más al Sarutobi aunque, el Inuzuka recibió de lleno el golpe.

Konohamaru empezó a escalar otro árbol junto a un clon de sombras para formar el rasengan.

Madoka al ver al Sarutobi pensó que el jovén estaba escapando por lo que sin pensarlo dos veces fue tras él.

-¿A dónde vas pequeño Sarutobi? aún no he terminado de jugar contigo- Madoka estaba cada vez más cerca de alcanzar al jovén, tenía pensado hacerlo pedazos.

-Pero yo contigo sí- Konohamaru agarró a su clon y lo lanzó con todas sus fuerzas directo a Madoka, este apenas alcanzó a ver la gran esfera de energía en la mano del clon-. ¡Rasengan!

El rasengan impactó en Madoka y lo mandó a volar algunos metros.

Konohamaru bajó la guardia pensando que lo había derrotado, en ese momento de un salto Madoka alcanzó al Sarutobi y le dió un fuerte rodillazo en el estómago que casi lo sofoca, seguido de un golpe que lo impacto de lleno y lo mandó a volar.

-Maldito niño- Madoka escupió algo de sangre de su boca, posteriormente se tocó la zona dónde lo impactó el rasengan.

"El daño que ese mocoso me hizo fue demasiado grande. Nunca me imaginé que alguien además del héroe de Konoha pudiese hacer el rasengan y usarlo con tal destreza. Maldito mocoso" analizaba Madoka las cosas sin quitarle la vista de encima al Sarutobi, luego de ese rasengan no quería más sorpresas.

En la guerra y en el amor todo se vale [ShikaTema]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora