En la guerra y en el amor todo se vale [ShikaTema]

Capítulo 37 "La convicción de un guerrero y la voluntad de otro"

Narración general

Ahora todos estaban atrapados en el genjutsu de Xiao. Parecía que lo que decía era cierto.

El miembro más joven del equipo trece tenía una estrategia para cada situación que se le presente.

Xiao era un genio en todo el sentido de la palabra, desde joven lo demostró. La diferencia es que era motivada por una enorme ambición, una con la que buscaba llenar el vacío que sentía.

Naruto salió del genjutsu cosa que desconcertó a Xiao.

—No deberías poner cara de sorprendido, un genjutsu es inútil contra un jinchuriki perfecto— aseguró el Uzumaki.

—Nada mal, no esperaba que fuera tan fácil matarte, me alegra que seas un reto— Xiao se preparó para pelear.

Naruto estuvo por hacer lo mismo, pero Lee se puso frente a él dejando a Naruto algo asombrado.

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Al alejarse lo suficiente de Suna ambos bajaron del ave de arcilla.

—¿Por qué me ayudaste?— preguntó Shikamaru sin tapujos.

—Bueno, es algo complicado, pero ya que salvaste mi vida. Supongo que sólo podía devolverte el favor— explicó Deidara.

—¿Salvar tu vida?— Shikamaru sonaba algo confundido, más trató de mantener la compostura para no perder la ventaja que tenía.

—Claro— Deidara sacó la cuchilla de Asuma que ahora era de Shikamaru—, ten, no creo que quieras perderla— el rubio le devolvió al Nara la cuchilla.

Shikamaru se sintió un poco aliviado, pensó que había perdido la cuchilla de Asuma.

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En algún punto del desierto Hiro aterrizó y Firem le dió su pequeña a su hermana Terzi, en ese momento el castaño cayó desplomado al suelo.

Terzi se asustó un poco, pero se tranquilizó al ver que su hermano aún respiraba, lo único fue que agotó casi todo su chakra.

Terzi los subió a ambos a Hiro, no antes de algunos pequeños cambios de pañal para la pequeña que ya lo necesitaba.

Hiro fue volando hasta una pequeña aldea en la que habían pocas y sencillas casas.

Al bajar Terzi llevó a ambos adentro y Hiro desapareció.

Terzi dejó a la pequeña Yodo en una cuna que si bien se notaba antigua aún era funcional.

Llevó a Firem a una cama que estaba en el cuarto dónde para su sorpresa aún se encontraba Shikaku.

—Pensé que ya no lo encontraría aquí— comentó Terzi recostando a su hermano.

—No me podía ir sin darles las gracias a los dos por lo que hicieron por mí, además quería conocer la razón por la cuál tu hermano menor se comporta así— respondió Shikaku viendo al castaño recostado.

—Firem es muy racional la mayoría del tiempo, pero tienes razón— Terzi esbozo una pequeña sonrisa—. El mayor defecto que tiene es que cuándo se trata de su familia y sus seres queridos cambia lo racional por lo sentimental, lo que lo lleva a actuar de forma impulsiva y a cometer errores— señaló Terzi—, aún así me consta que el siempre trata de hacer lo correcto. Y es consiente de que no siempre lo consigue, por eso vive atormentando sé cada día, pensando que quizás y sólo quizás pudo hacer las cosas mejor que cómo las hizo.

Shikaku se puso de pie y acompañó a Terzi para ver a la hija de Firem.

La pequeña estaba dormida, más con tanto ruido se despertó mirando curiosa todo lo que había a su alrededor, era un entorno nuevo para ella.