Capítulo 27 "Una dulce despedida"

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Hola, sé que no soy mucho de escribir al inicio de los capítulos, pero dos cosas super importantes.

1 perdón por todo el tiempo sin actualizar, la verdad es que mí atención se enfocó en otros proyectos y dejé este un poco de lado, pero no pienso abandonarlo ni nada por el estilo, lo que sí es que las actualizaciones puede que sean más lentas ya que ahora estoy escribiendo otro longfic ShikaTema el cuál están más que invitad@s a leer.

2 después de veintiséis capítulos de espera tortuosa, me complace anunciarles que en este capítulo veintisiete por fin llegamos a la tan esperada escena del lemon ShikaTema, por si no les gusta leer este tipo de escenas estén prevenid@s. Y espero disfruten del fic.

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Narración general

Shikamaru y Temari aún permanecían en alerta, si bien ya se habían alejado bastante de la zona del ataque inicial, no se podía descartar un segundo intento.

Luego de mucho caminar, llegaron por fin a lo que parecía una posada en una pequeña aldea. No parecía ser una aldea shinobi, ambos ninjas decidieron relajarse un poco.

La aldea se veía con un aspecto tranquilo y sereno, apesar de que ellos sabían que ese ambiente podía cambiar, les inspiraba cierta paz interior difícil de ignorar.

Una paz que en un mundo consumido por la guerra parecía algo imposible de encontrar.

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El entrenamiento en Suna seguía, algunos shinobis se cuestionaban el porqué los hacían entrenar cómo si estuvieran en la academia, todos sus shuriken y kunai daban en el blanco.

Sin embargo a la hora de lanzarlos a objetivos en movimiento, estos se desviaban o simplemente no golpeaban su blanco.

Eso era una prueba irrefutable, de que no es lo mismo practicar con troncos y rocas, que atacar a otros shinobis.

Firem supervisaba todo con una mirada que inspiraba terror en los demás shinobis.

Para algunos era difícil de creer los rumores de que este cruel shinobi, se comportaba cómo un idiota sentimental con su hija, dichos rumores se escuchaban en la zona de medicina, aunque ahora ya todos lo sabían.

Era de lo que todos en el ejército de Syxne hablaban, aún con eso nadie se atrevía a decirle nada. Todavía les inspiraba cierto temor y respeto.

En ese momento llegó Syxne escoltado por Megrez. Firem los miró, era obvio que venía a hablar con él.

—Parece ser que el entrenamiento va de maravilla, no esperaba menos de ti— comentó Syxne sin más.

Megrez lo miró de manera despectiva, Firem no era de su agrado, siempre tan hábil, tan intuitivo. Megrez tenía ganas de matarlo para probar de una vez por todas quién es el mejor shinobi de ellos dos.

—Gracias señor— respondió Firem sin más al comentario de Syxne.

—Sabes Firem, yo soy una persona muy amable y bondadosa con las demás— comenzó hablando Syxne, captando la atención de Firem y Megrez—. Siempre me ha gustado ayudar a mis semejantes, vamos, creo que soy una persona casi divina. Mí punto es, que no me gusta ver a las familias separadas, pero tampoco me gusta ver a Shikamaru Nara— concluyó Syxne, la forma en cómo decía las cosas hacían al castaño imaginar mil posibilidades, prefería escucharlo de la boca del mismo Syxne, quién al ver a Firem tratando de adivinar a que se refería, rompió su silencio para hablar de nueva cuenta—. Te propongo el mejor trato de toda tu vida Firem, uno al que sé que no te puedes negar, si tú te encargas de matar a Shikamaru Nara, yo personalmente te devolveré a tu linda hija Yodo— la mirada de asombro de Firem y Megrez fue evidente.

En la guerra y en el amor todo se vale [ShikaTema]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora