Agradecimiento por la bella portada a: @Ketsune86
La purga fue creada por los nuevos padres fundadores para erradicar la basura humana, pero en esa noche todo el mundo aprovecha para cobrar venganzas y sacar el odio de su ser; los ricos matando a lo...
-¿Les he dicho que me mojó al verlos fumar? -Gwen se mordió el labio al mirarme.
Andy y yo reímos.
-Nena, no comiences con provocaciones, tenemos que comenzar con éstos malditos. -Andy le guiñó un ojo.
Reí.
-Anda nena, vamos a comenzar con éstos malditos hijos de puta, deberías de comenzar con la zorra que ya está medio muerta. -me burle.
Gwen giró a mirarla y asintió.
-De acuerdo, ya tengo algo en mente para ella. -sonrio con malicia.
Está mujer es un peligro, desde que la conocí supe que era diferente a todas las demás, me enamoré de ella en el segundo en que la vi discutiendo con el vendía Corn-Dogs y no se dejaba humillar; al inicio cuándo nos presentó a Andy y a mi, ambos tuvimos dudas sobre esta relación, pero al final todo ha resultado más que bien.
Gire la mirada y pude observar a Andy, cuándo juega así con su cabello y baja la mirada por segundos, es que algo lo preocupa o tiene algo en mente.
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Me acerqué a él y lo tomé del hombro.
-¿Todo bien?
Giró a mirarme y suspiró.
-Faltan unas horas para que terminé la purga. -fijo su mirada en Gwen.
-Lograremos terminar con todos, Gwen ideó un plan donde nos dará el tiempo suficiente para acabar con todos. -le di un apretón en el hombro.
Solo asintió, me quitó el cigarrillo de entre mis labios y lo llevó a los suyos.
-Bien, comencemos con esta maldita mierda. -arrojo el cigarrillo y fue por un cuchillo.
Ésto se va a poner bueno.
Los gritos comenzaron a retumbar por todo el lugar, los tres estábamos cobrando nuestra venganza poco a poco, Gwen se enfocó en la mujer, Andy en el más joven y yo, yo me enfoqué en uno de los malditos que me atacaron. Todos éstos malditos hijos de puta tienen algo en común, están conectados al asesinato de nuestro pequeño Henry. Gwen y Andy son los más sanguinarios, saben lo que hacen y lo disfrutan, yo aprendí de ellos por qué nunca fui buenos con las armas, mis chicos me enseñaron, me ayudaron a mejorar, le corté la lengua al imbécil y le saqué los ojos, quiero que sufra, que sienta un dolor tan grande que supliqué por su muerte; con mi hacha le corté las piernas, el hijo de puta intentó arrastrarse lejos, pero lo seguí con mi hacha corté uno de sus brazos, le di una patada en el costado, haciendo que quedará boca arriba, me puse en cunclillas y lo tomé del cabello con violencia.
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-Este dolor es nada, nada a comparación del dolor que nosotros sentimos, nos arrebataron a nuestro pequeño y eso, ese maldito dolor nunca, ¡Nunca desaparecerá! -grite en su cara y acto seguido, le corté la cabeza.
Mi respiración se volvió pesada, pero no me puedo permitir el flaquear en este momento y no lo voy a hacer, los chicos solo se preocuparian por mí y no quiero eso; giré la mirada y vi a mis chicos, ambos están concentrados en lo suyo, ambos están siendo lo más sanguinarios que pueden, nos desconosco, nunca habíamos sido así de violentos.
-Siguiente. -sonreí y miré a otro de los inútiles.
Desgraciadamente no podemos torturarlos durante horas, si lo hacemos estaríamos desperdiciando tiempo que necesitamos para buscar a los últimos cuatro y no nos permitiremos el no terminar con está venganza; esté es el último imbécil y nos vamos en busca de los últimos, Andy y Gwen ya se encuentran sentados, observándome, se que se sorprenden de verme así, yo suelo ser el más tranquilo de los tres, pero el perder a nuestro pequeño, fue algo tan horrible que nos dejó marcados para siempre.
-Por favor, déjame ir y te haré millonario. -se orinó el maldito.
Me acerqué a él y comencé a golpearlo.
-¡Tu maldito dinero es mierda, nada podrá remplazar a mi pequeño! -sentia tanta irá, no podía controlarme, solo lo quería ver muerto.
Su cara comenzó a desfigurarse, con cada golpe que daba, el se veía peor, sabía que debía parar, el ya se encontraba muerto, le había undido la nariz y murió ahogándose con su propia sangre; yo seguía golpeándolo, seguía gritando, pero no podía parar.
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Sabía que los chicos me estaban observando, pero ni eso pudo detenerme, mi furia era tanta que me cegó y no tengo intenciones de pararla.
-Bill, mi amor ya es suficiente. -Gwen me abrazó por detrás.
Sentí unas manos en mi rostro, sabía que era Andy tratando de que lo mirará a él, pero yo me safe de ellos con violencia y me levanté, miré mis puños, los tengo llenos de sangre e incluso los tengo abiertos, la fuerza fue demasiada que reventé mi propia piel.
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-Todos está bien Billy Boy. -murmuro Gwen y me abrazó con fuerza.
-Tranquilo, estamos juntos y siempre lo estaremos. -Andy nos abrazó a ambos, con fuerza, haciéndonos saber que siempre lo tendremos con nosotros.
Quiero que todos esos malditos hijos de puta paguen, que paguen por arrebatarnos a nuestro pequeño Henry, que sufran tanto como nosotros, nos quitaron a nuestro pequeño hijo y de eso NUNCA podremos curarnos.
