Suelta un poco

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-¡Hinata!

Hinata: kiba-kun, buenos días 

kiba: de donde vienes hinata

Hinata: del hospital vine a ver a naruto-kun.

Kiba: mmm, ese idiota aun inconsciente abusa de ti

Hinata: no digas eso, yo lo hago con mucho gusto.

- Kiba, Hinata, hola buenos días.

kiba y hinata: buenos días Sakura

Sakura: hinata puedo pedirte un pequeño favor, mira probablemente mi Sasuke-kun despierte en estos días y quisiera darle algo de comer, pero mama dice que no tengo buen sazón hehe,  ¿crees que puedas prepararme tu unos desayunos esta semana? 

Hinata: no lose sakura-san no tengo mucho dinero para comprar cosas extra, la mansión solo cubre los gastos necesarios para los miembros del clan.

Sakura: no te preocupes por eso Hinata yo comprare todo solo dime lo que necesites y te daré el dinero, también te daré una lista sobre los gustos de Sasuke-kun para que puedas prepararle cosas deliciosas, así podre ganarme su amor.

Kiba: oye sakura y no crees que cuando vea que hinata sea la que le de los desayunos pensara que los hiciste tu

Sakura: no seas tonto kiba, yo diré que fui yo quien se los preparo, ¿no te molesta verdad hinata?.

Hinata: claro que no sakura-san

Kiba: ok y supongamos que lo enamoras con la comida y te propone matrimonio y una ves que vivan juntos y le tengas que preparar de comer, no crees que se dará cuenta que no fuiste tu quien le cocino, yo no soy experto en esas cosas de amor pero creo que no es bueno iniciar engañando alguien.

Sakura: me las arreglare.

Kiba rodo los ojos al notar que la pelirosa ignoro su consejo, por otro lado sakura rápidamente saco de su bolso una pequeña lista con los gustos del Uchiha y unos cuantos billetes para lo que se necesitara, hinata los tomo con una sonrisa pero kiba sabia que su compañera terminaría colapsando en cualquier momento, había notado por su rendimiento que no dormía bien y se imaginaba que ella pasaba la noche en vela cuidando al estúpido rubio, sin mencionar sus entrenamientos, misiones, sus lecciones como futura líder del clan y ahora desayunos para un arrogante engreído.

El había pensado en invitar a su mejor amiga a desayunar pero viendo su estado decidió omitir dicha invitación prefiriendo acompañarla a su casa, pero se desviaron del camino al ver el lugar agrego algo mas a la lista de quehaceres de la Hyuga, justo frente a ella se encontraba la tumba de su querido primo Neji se mantuvo distante mientras la veía caer de rodillas frente a ese pedazo de piedra, los puños de hinata se apretaban con fuerza mientras miraba al cielo y notaba como las lagrimas rodaban por sus blancas mejillas, apretaba su mandíbula con la misma fuerza que aplicaba en sus puños, se imaginaba el dolor tan grande que debía sufrir por los recuerdos de su querido primo, pues incluso a el le dolía, Neji no había sido solo su primo o su hermano el era el pilar mas fuerte que sostenía a Hinata, conocía a detalle todos los sentimientos de ella, al genio Hyuga le bastaba una sola mirada de su prima para saber lo que le ocurría el era como un órgano vital para su mejor amiga un órgano que le fue arrebatado en la guerra.

 Salió de sus pensamientos cuando la vio limpiar sus lagrimas ponerse de pie y acercarse a el, como rayos podía sonreír con tanta dulzura, le dio un pequeño abrazo en señal de apoyo y se dirigieron a la mansión, una ves en la entrada la pequeña hermana de hinata salió a recibirlo con un abrazo a lo que el aprovecho el momento y le susurro en el oído que hinata necesitaba dormir urgentemente, ella se dio cuenta y solo asintió con un semblante serio, ella había aprendido a querer a los miembros del equipo 8 despues de tantos años viéndolos ir y venir juntos agradecía que regresaran sana y salva a su hermana mayor.

Ojos de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora