Amor bajo las alas de la grulla (Shoukaku)

Capitulo 2: extraños

Habían pasado días desde la anterior integración de la Quinta División de Portaaviones en la flota naval. El Comandante había descubierto que ambas hermanas, hasta ahora, habían mantenido su honor sirviendo como sus secretarias. Aunque, eso no quiere decir que todo salió bien entre los otros miembros de la flota. Los problemas comenzaron a surgir poco después de que las dos Hermanas Grulla comenzaran a establecerse en su nuevo hogar.

El primero fue la insistencia de Zuikaku en vencer a Enterprise en una pelea, insistiendo muchas veces en los peores momentos. Cada vez siempre terminaba con la chica sakura completamente aniquilada sin asestar un solo golpe sobre su oponente. Un segundo problema fue cierta animosidad entre las Divisiones de Transportistas, especialmente de las Hermanas Grulla contra sus mayores. Algo sobre que llamaban a las gemelas zorro transportistas convertidas en portaaviones de Verdad

En este momento, el Comandante estaba planeando su próxima salida contra las naves Sakura restantes que aún estaban aliadas con las Sirenas. El Imperio había cambiado de bando anteriormente una vez que se dieron cuenta de que las Sirenas las estaban usando como carne de cañón en lugar de hacerlos invencibles. Pero, para cuando se dieron cuenta de que muchas de sus navieras habían sido corrompidas para creer que eran invencibles, ya era muy tarde. Principalmente los más jóvenes con algunas excepciones de los mayores.

Dos de ellos eran las propias gemelas zorro. Aunque habían sido destruidos durante la Batalla de Midway, de alguna manera, estaban de regreso. La información sobre cómo sobrevivieron a la destrucción absoluta fue poca y el Alto Mando recurrió a la hipótesis de que las Sirenas estaban involucradas. Eso probablemente lo explicaría considerando que también tenían formas de manipular los Cubos de Sabiduría.

--"Shikikan-sama, ¿estás libre?"-- la voz de Shoukaku sacó al oficial de sus profundos pensamientos

Levantó la vista de su mapa del Imperio Sakura, pequeñas notas garabateadas para indicar pasadizos secretos que no se muestran en el mapa, --"Sí, ¿Ocurre algo?"--

La mujer se acercó lentamente a él y se sentó en la silla opuesta al escritorio. Tenía el ceño fruncido, sin duda sabiendo que algunos de sus antiguos compañeros iban a estar en esta próxima batalla. Pero, como notó el Comandante, este ceño fruncido parecía diferente en comparación con lo que estaba acostumbrado.

Shoukaku luego dijo lo que la preocupaba, --"Déjame que Zuikaku y yo nos unamos a ti en esta batalla. El Santuario es un lugar sagrado pero ha sido profanado por manos de Sirenas."--

El hombre se reclinó en su silla mientras juntaba sus manos, --"¿Hay alguna razón para ello? Ya tengo a Takao liderando la vanguardia, así que tengo buena inteligencia sobre lo que está por venir."--

Parecía tener la respuesta perfecta: --"Es algo personal. Akagi y Kaga han hecho cosas horribles a algunos de los Sakura para complacer al Creador. Fui víctima de tales experimentos hasta que mi hermana vino a rescatarme."--

--"¿Cómo podíais seguir trabajando para el Imperio Sakura si cometieron tales crímenes?"--

--"Desesperación."-- respondió Shoukaku, --"Cada barco que perdimos no fue fácil de reemplazar. Cada compañero nuestro que cayó en la batalla fue una herida profunda en nuestra moral. Entonces, como dice el refrán, los tiempos desesperados exigen medidas desesperadas."--

El comandante luego respondió: --"¿Entonces quieres venganza?"--

--"En cierto modo, sí. Pero, al mismo tiempo, quiero salvarlas. Si una buena parte del Imperio Sakura vino a encontrar la paz contigo, ellas también pueden hacerlo."--

Luego comenzó a pensar mucho en esto, el potencial de tener otra División de Transportistas bajo su mando y al mismo tiempo unir a todo el Imperio Sakura. Eso solo dejaría a unos pocos miembros de Ironblood por derrotar antes de que pudieran poner su mirada en las Sirenas como una sola flota. No separados por inclinaciones políticas, sino unidos en la preservación de la humanidad. Una vez que esta guerra terminara, todos podían ir por caminos separados.