Capitulo 2

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Ray había citado al día siguiente a Norman en una cafetería, para poder hablar del plan que tenían en mente.

—entonces, que piensas de lo que te dije?—preguntó el pelinegro al albino—

—pues está bien, pero enserio en dos días daremos a conocer nuestro "noviazgo"—hizo comillas con los dedos cuando menciono la palabra noviazgo—¿por qué tan rápido?

—mientras más rápido mejor, quiero que Oliver se dé cuenta que yo soy el indicado y no Emma.

—bueno, entonces en dos días ¿cierto?—mencionó el albino para después darle una mordida al pastelito que ordenó—

—ajá, de hecho antes de venir aquí contigo, les mande mensaje a los chicos y les avise que en dos días nos reuniremos en el restaurante que te mencione hace rato.

Se quedaron un rato más platicando de las cosas que harían para que fuera mucho más creíble su "noviazgo".

Se quedaron dos horas en ese local, ya era hora de que se fuera cada una a su casa, y esperar con ansias el día que le dirían a sus amigos que empezaron una "relación"

—bueno es hora que nos vallamos, adiós Norman—se despidió el mayor de los dos chicos—

Dejando solo a Norman en el local de café.

Mientras Norman pagaba los que ordenaron, si, Norman invitó el café que su "novio Ray" había ordenado.

Salió del local y se fue directo a su casa. Mientras estaba conduciendo estaba pensando en por qué rayos había aceptado eso.

Para su venganza. Era eso, él quería que Emma se diera cuenta que Oliver era mal tipo para ella.

Él debería de estar con ella y no el estupido de Oliver.

—Ray ya habrá llegado a su casa—se preguntó a sí mismo—

{le marcaré cuando yo ya llegue a mi casa} fueron los pensamientos del joven albino.

Después de estar un rato conduciendo por fin había llegado a su casa, estacionó el carro y después se bajo, entró a su linda casa.

Lo primero que hizo al llegar fue ir por un vaso de agua mineral.

Se sentó en su sofá, prendió su celular y marco al número del pelinegro que ahora era su "novio"

bueno? Norman?

—hola Ray, quería saber si ya habías llegado a tu casa.

—si.

—que bueno.

—bueno, adiós, nos vemos en dos días.

—oh si claro, adiós.

Y Ray le colgó a Norman.

Después de esa llamada Norman prendió su televisor y se puso a ver una serie en Netflix.

Al final se quedó dormido.

Por otro lado tenemos a Ray sentado en una banca en un parque.

Eran las 11:34 de la noche.

Ray miraba a todos lados, esperando la señal de vida de la persona que lo había citado en ese lugar, vio una figura se le acercaba.

Hasta que se encontraba enfrente de el.

—Ray—suspiro aquel misterioso chico—

—Oliver, ¿para qué querías que viniera?—preguntó el pelinegro—

—solo quería aclarar las cosas contigo.

—qué cosas?

—yo—suspiro el albino—yo sé que estuvo mal lo que hice contigo, puedo explicarlo. Yo no quería lastimarte, pero yo te deje claro que lo nuestro era puro sexo.

—sexo?—bufo el chico—enserio solo fue sexo para ti?—alzo la voz—dime la verdad.

—claro, sexo ¿acaso no fue lo mismo para ti?

—no!—grito—y-yo claro que no fue lo mismo—se le empezó a quebrar la voz al chico—yo me entregué a ti por que te amaba!

Oliver río ante esa confesión, Ray lo miro mal y Oliver se dio cuenta de eso.

—lo dices enserio?

Ray lo miro con los ojos llorosos, se paró de donde estaba sentado y empezó a correr y correr, obvio Oliver lo estaba siguiendo, pero lo perdió.

Y se fue caminando a su casa, mientras caminaba empezó a soltar unas cuantas lágrimas.

—definitivamente ya quiero que sea sábado.

Y llego a su casa, lo primero que hizo fue ir a cambiarse y ponerse una camisa larga y más grande que su talla. Mientras se la puso empezó a llorar.

¿Motivó? Era de Oliver.

Y después se durmió.

¡Novios por venganza! (Noray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora