-¡¡LIAAAAAAAA!!
Me desperté de golpe al escuchar la voz de mi hermano Scott llamándome desde su habitación. Me levanté y fuí a su habitación corriendo. Me encontré a Scott en su cama y a Stiles dando vueltas en la silla del escritorio.
-¿¡Qué pasa!?-Miro a todos lados intentando buscar la razón del grito de mi hermano.
-¡Buenas noches, hermanita!-Dice Scott sonriendo y Stiles se ríe entre susurros.
-¿No pasa nada?-Pregunto, aun con el corazón acelerado.
-No, solo queriamos invitarte a nuestra noche de videojuegos y palomitas.-Scott me señala a su televisión y yo suspiro.
Miro a Stiles, que aparta la mirada rápidamente. Es una excusa para estar con él, así que me tiro encima de la cama de Scott y él se ríe.
-Iré a por las palomitas, tú y Stiles poned los juegos.-Scott corre fuera de la habitación, dejándonos a Stiles y a mi solos.
-¿Algo en especial, pequeña?-Pregunta sonriendo.
Siempre hemos tenido muy buena relación. Scott es sólo un año mayor que yo, así que hemos compartido muchas etapas de la vida y nos hemos ayudado mutuamente. Y Stiles siempre fue como un hijo para mi madre, así que pasamos muchísimo tiempo juntos. Cuando murió su madre, cuando él tenía seis años, se pasaba la mayor parte del tiempo en casa, y yo le ayude a evadirse de todo un poco. Desde entonces, se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Aunque ojala fuera algo más.
-Nada de miedo, por favor.-Digo riendo y me siento a su lado, en el borde de la cama, mirando a la televisión.
-Hmm...Pues lo siento, pero creo que los demás ya los hemos jugado todos... No creo que este de mucho miedo, de todos modos.-Mete el CD en la consola y me mira sonriendo.-Tranquila, te protegeré de las cosas malas.
-Eres tonto.-Le golpeo el hombro de broma y él se ríe.
-¡Ya he llegado chicooooooos!-Scott se tira encima de la cama, a una esquina.-¿Has puesto el de miedo, Stiles?
-Aham...-Susurra Stiles.
-¿Ya lo teníais planeado, mala gente?-Me siento al lado de Scott, bien junta a él. Stiles se sienta a mi otro lado tambien, y se apretuja a mi, haciendo que una descarga eléctrica recorra mi espina de arriba a abajo.
-Yo haré el primer tiempo, luego tú, Lia, y después Stiles.-Scott cogió el mando y empezó a jugar.
El primer susto me sorprendió. Mucho. Tanto que salté hacia atrás, asustando a Stiles también, que me mira riendo.
-Oye, no creo que pueda...-Noto mi corazón acelerarse ante la continua tensión del juego, incrementada por la oscuridad de la habitación de Scott y el permanente silencio.
Hasta que Stiles me coge la mano. Entrelaza sus dedos con los míos y me aprieta. Yo le miro asombrada, y él solo sonríe, asi que vuelvo a mirar a la pantalla.
Todos jugamos nuestros turnos, aunque el mío fue el mas accidentado. Las palomitas rodaron por la cama de mi hermano, el mando terminó en el suelo y la habitación se llenó con mis gritos.
Stiles pasó turno (según dijo, ya lo había jugado y ya no tenía gracia), y entonces su mano volvió a encontrarse con la mía. Pero esta vez fuí yo quien tomó la iniciativa. Cogí su mano y apoyé mi cabeza en su hombro.
Scott parecía no enterarse de el mar de emociones que yo sentía, allí, pegada a su mejor amigo. Aunque Stiles disimulaba bien, cada vez que por algún susto yo me sobresaltaba y apretaba su mano, él sonreía y la apretaba de vuelta.
-Bueeeeeeno, chicos...Creo que es hora de terminar el día.-Dijo Scott parando el juego y bostezando.-Además, mañana es tu partido, Lia.
Y entonces lo recordé, ¡el partido de baloncesto! Era a las 12 y yo seguía despierta a las 5, ¿como puedo ser tan irresponsable? Me levanté corriendo , aplastando a Stiles en la maniobra. Me disculpé y él rió.
Me metí en mi cama en cuanto llegué, con un pie fuera de las sábanas (hacía muchísimo calor) y abrazando la almohada. Escuché la risa de Scott en el pasillo, asi que me dí la vuelta y miré a mi puerta, entreabierta.
Y se abrió, casi de golpe. Yo salté y me agarré a las sábanas. Era Scott, en unos pantalones de Adidas y calcetines, sonriendo.
-Buenas noches, hermanita.
-Buenas noches, Scottie.-Dije riendo.
-¡¡¡BUENAS NOCHES PEQUEÑAAA!!!-Gritó Stiles desde la habitación de Scott.
-¡¡¡BUENAS NOCHES STILEEEEES!!!
Scott se acercó a mi y me besó la frente. No era raro en él, siempre fuimos muy cariñosos entre nosotros.
-Noto cierta química entre vosotros dos...-Susurra y yo hago como que me horrorizo.
-¿¡Qué!?-Digo y le aparto.-Vamos, es Stiles, es como mi hermano.
Scott se encoge de hombros, sonriendo. Sale de la habitación cerrando la puerta tras él y yo suspiro.
¿Y si es verdad? ¿Y si hay química?
Pero, ¿y si él no siente lo mismo? ¿Y si lo de la mano solo fue como un gesto cariñoso, algo que hacen los amigos?
Entre la abrumación y las ganas de entrar a la habitación de mi hermano y gritar : "¡¡STILES ME GUSTAS DESDE SEXTO CURSO!!", mi cerebro parece relajarse y consigo dormirme.