-yo realmente lo siento, Chace. Pero por muy tierno y buena persona que seas, yo no toleraré que me llames perra. Me he ganado el odio de media escuela por ti, sin mencionar a Alice, quién parece una maniática gritándome “perra” dónde me encuentra. Adiós.
-Victoria, te amo –dijo muy rápido y con desesperación.
-no, Chace. Tú amas a Alice.
Y así di término a aquella llamada que jamás debí contestar.
Volteé, encontrándome con Luke, lo cual me hizo dar un pequeño salto por el susto.
-¿qué quería? –preguntó bastante serio.
-quería hablar conmigo, arreglar las cosas.
-veo que no las arregló –Luke caminó hacia una banca que se encontraba al lado de un gran árbol, al medio del patio, me acerqué y me senté a su lado- Victoria, perdón. Yo no quería que te ganaras el odio de la gente, no quería que Alice te acosara y tratara de esa manera. Todo es mi culpa, siempre es mi culpa.
-no es tu culpa, Luke. Yo nunca sentí nada hacia Chace, nunca me gustó, no estoy enamorada de él y nunca lo estuve. Además, todo lo que ocurrió el día del baile… yo no me negué.
-lo comprendo, pero de verdad no entiendo por qué siempre las chicas quedan mal en esas situaciones. Todos creen que te revolcaste con Connor, más nadie le ha dicho nada a él.
Levanté mi vista, que todo este momento ha estado en el suelo. Luke me miraba de una manera muy diferente. No me miró con diversión, deseo o arrogancia, su mirada proyectaba preocupación, molestia y culpa, mucha culpa.
-sé perfectamente que me odias la mayor parte del día, pero yo no Vic… y… tengo miedo, porque… porque creo que estoy sintiendo cosas por ti. Cosas muy fuertes. No te veo sólo con ojos de deseo. –Rió roncamente y secó una lágrima solitaria que corrió por su mejilla derecha- Yo te quiero, Victoria.
¿Alguna vez alguien les tiró un balde de agua fría?, bueno, esa era la sensación que recorrió mi cuerpo al momento de escuchar aquellas dos palabras.
“Te quiero”.
Era consciente de todos los sonidos a mí alrededor, incluso sentí cuando Luke tomó mis manos y comenzó a acariciarlas, pero mi cuerpo no respondía a las órdenes que le enviaba mi cerebro.
Mi corazón comenzó a latir muy rápido y mi boca estaba totalmente seca.
¿Yo había escuchado bien?
¿Él… él me quería?
Estoy bastante segura que su “te quiero” no fue precisamente palabras de hermanastros, fue… mucho más que eso.
-¡VICTORIA, PAPÁ ESTÁ AQUÍ!
El grito de mamá llegó a mi cerebro, pero yo definitivamente no podía responder ante nada.
No sé con exactitud cuántos minutos pasaron.
Los cálidos brazos de Luke me rodearon y acercó su rostro a mi oído.
-se que la noticia te sorprendió, cariño –rió, haciendo un cosquilleo en mi cuello- pero al parecer, tu padre está en casa, se que lo extrañas. Ve a saludarlo, yo estaré aquí.
Asentí con la cabeza y me liberó de su abrazo. Me levanté de la banca, di un gran suspiro y camine de vuelta a casa, dónde unos brazos me recibieron, unos brazos que extrañaba demasiado.
Papá está en casa.
Luke me dijo “te quiero”.
-pequeño saltamontes. Te extrañé tanto.
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Hermanastros #1 (TERMINADA)
RomanceHERMANASTROS I Victoria Miller se consideraba a ella misma como una adolescente común y corriente, con una familia excesivamente grande, la cual, de un día al otro, creció aún más, con la llegada de sus nuevos hermanastros a su hogar. Ella, agobiad...
