CAPÍTULO 25: Sabes que te amo

43.4K 1.9K 131
                                    

La pregunta de papá, fue casi tan sorprendente como el ‘te quiero’ de Luke.

Si bien, yo amaba Londres, se veía difícil para mí dejar Princeton.

Cuando tenía cinco años llegué a este lugar, ya que nací en Minnesota, pero sinceramente no recuerdo nada de ese lugar.

Papá, Liam, Denise y Luke me miraban expectantes, en especial el último,  esperando una respuesta de mi parte. Bajé la mirada y me encogí levemente de hombros, tratando de desaparecer de aquel lugar.

-Victoria, sabes que no te obligaría a nada –murmuró papá tomando mi mano derecha y acariciándola. Levanté la mirada y sonreí tímidamente.

-yo no puedo responder aún. Si bien, amaría vivir contigo en Londres, yo… yo quiero pensarlo bien. No puedo dejar a Connor sólo después de todo, planeamos nuestras vidas enteras viajar a California. Lo pensaré, juro que lo haré.

-está bien, saltamontes. Estaré feliz por tu decisión, no importa la que sea.

Al llegar a casa esa noche, subí a mi habitación casi corriendo y me acosté en mi cómoda cama, ni siquiera me cambié de ropa, sólo quería dormir.

Mi celular vibró en el bolsillo de mis jeans, lo tomé y deslicé mi dedo para desbloquearlo, era un mensaje de Connor.

CONNOR:

Mañana es sábado y en la casa de un amigo de Ben harán una fiesta. Ben rogó que te invitara él realmente quiere conocerte. ¿Vienes con nosotros? :(

PD: el amigo es total y completamente heterosexual (y muy apuesto), no creas que es una fiesta de homosexuales o algo por el estilo.

¡Sabes que te amo!

Rápidamente le respondí. No era mala idea distraerme con una fiesta, y podré conocer a Ben.

(*)

Abrí los ojos con dificultad, sintiéndome horriblemente incómoda. Mi espacio era diminuto y sentía un calor horrible. Cuando traté de sentarme, unos brazos rodeando mis caderas me impidieron realizar el acto. Miré a mi lado, dónde Luke dormía plácidamente. Su boca semi abierta, emanando un pequeño cosquilleo en mi cuello, me hizo estremecer, su cabello lucía extrañamente muy sexy al estar todo desordenado, nada comparado al mío, que era un desastre todas las mañanas. La forma en que su pecho subía y bajaba, me dio una pequeña tranquilidad, tranquilidad que duró un par de segundos.

 Luke durmió conmigo. Ambos solos en una cama. Donde el espacio era muy limitado. Donde cada parte de nuestros cuerpos se entrelazaban entre sí.

Mierda.

Comencé a moverlo, bastante brusco. Traté en votarlo de la cama, pero su agarre era bastante fuerte, y se me hizo imposible. Murmuró algo que no entendí y se acomodó un poco más, apoyando su cabeza en mi pecho. Mis pechos mejor dicho. Este chico, durmiendo y todo, no es nada tonto.

Continué con mi propósito, sin lograr resultados. A este chico podría arrollado un camión y aún así, no despertaría.

-Luke, por favor… despierta, joder –dos segundos después, no obteniendo respuestas de su parte, seguí moviéndolo, logrando absolutamente nada- Luke –dije alargando la ‘u’- Sanders, despierta ahora mismo o te corto las bolas –susurré en su oído. Él murmuró algo y siguió durmiendo- por favor, mamá puede venir.

Y casi como si fuera invocada, alguien tocó la puerta un par de veces y la no tan dulce voz de mamá me alarmó.

-chicos, ¿están despiertos? ¿Quieren que les traiga el desayuno a la cama?

Hermanastros #1 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora