Hermanastros #1 (TERMINADA)

CAPÍTULO 22: ¿Cuál es tu maldito problema?

¿Saben que ha sido lo más patético que me ha tocado presenciar en mi vida?, ver a Alice llorar como una Magdalena en los brazos del director.

Bueno, yo no llamaría ‘llorar’, aunque debo admitir que la chica es una excelente actriz, debería ganar un Oscar o algo.

Al final del día, luego de ver lo que, según yo fue la mejor escena de la historia de Hollywood, el director me dio un horrible castigo; limpiar después de clases, todos los días por dos semanas, los vestidores del equipo de futbol. Bonito, ¿no?

Y, ¡adivinen!, la princesita del drama no obtuvo ni siquiera un regaño de parte del director.

-deberías cambiar ese rostro, pequeña. No es bueno estar así de molesta a tu edad.

Luego de la escuela, me fui directamente a mi casa, ni siquiera quise que Connor me llevara en auto, caminé hasta mi hogar, murmurando millones de insultos a la maldita perra.

Mamá llegó a mi lado, justo cuando tomé unos caramelos que yacían en el mesón de la cocina, me senté en este y comencé a comer y murmurar groserías al mismo tiempo.

-¿ocurre algo? –preguntó mamá tomando unas gomitas de osito que estaba a punto de comer.

-hubo… uhm, una discusión con Chace… y, terminamos o algo así, sin mencionar que luego su amiga quiso matarme.

-todo estará bien, cariño.

-no lo creo, él está muy molesto, además… no tengo ánimos de novios, los chicos son extraños.

-él es muy dulce, cariño, lamento que...

El timbre de la casa interrumpió el discurso de mamá. Ella me sonrió mientras caminaba hacia la puerta de entrada, dos minutos después, llegó junto a mí con Alice a su lado.

-cariño, te presento a Alice, es amiga de Luke.

-¿qué haces tú aquí? –pregunté irritada.

-¡Victoria, cariño! Me alegro tanto de verte, vengo a ver a Marcus y los pequeños, ¿no es obvio?

Alice se acercó un poco a mí y me abrazó fraternalmente. Perra maldita.

-uhm, si... aléjate, por favor.

-¡Victoria! Esos modales… -mamá miró a Alice con dulzura y le sonrió- el día del baile, después que Chace vino a por ti, ella llegó a casa y pude conocerla, Marcus no pudo verla y prometió volver, es una chica realmente adorable.

-gracias señora Sanders.

-dime Hellen, cariño.

Casi vomitando por su aparente “dulzura”, me bajé del mesón, dispuesta en huir de aquella estúpida situación.

-¡VIC!, ¿por qué no hablas con ella?, tienen la misma edad y por lo que se… ahora van en la misma escuela.

-yo… tengo cosas que hacer, permiso mamá.

(*)

Alice alagando la comida de mamá, Marcus amando a Alice, Luke incómodo por la aparente visita y TODOS mis hermanos hablando con la perra, era algo que definitivamente completó mi día.

-¿cómo se encuentra tu madre, cariño? –preguntó Marcus observando a la perra con adoración.

-muy bien, ella no estaba muy convencida de volver, pero aquí estamos.

-¿por qué no se van por dónde llegaron? –susurré no tan despacio.

-Victoria…

-mamá, tu cena está deliciosa, pero tengo deberes que hacer…