Hermanastros #1 (TERMINADA)

CAPÍTULO 14: Tú realmente quieres morir

El silencio reinaba en la sala. Liam estaba cada vez más nervioso y Luke cada vez más relajado, él jugaba un estúpido juego en su celular.

Luego de unos minutos en un ambiente MUY incómodo y tenso, subí al baño de mi madre, en busca de alcohol y un poco de algodón, cuando bajé, los chicos estaban hablando con Charlie, el hermano de Cameron.

-entonces, ¿quién es la chica? –preguntó el rubio sin dejar de mirar a Luke, quién aún jugaba muy concentrado.

-¿de qué hablas? –preguntó él, sin dejar de mirar ni por un segundo su estúpido aparato electrónico.

Cuando llegué a su lado, le arrebaté de las manos el celular a Luke, me dio una mirada muy seria y yo me encogí de hombros.

-por favor, no fue difícil adivinar una pelea entre chicos, sin mencionar que hablaron de ella, de la chica, en plana pelea. ¿Quién es?, ¿la conozco?

-no –aseguró Luke mirando a su primo directamente a los ojos. Liam se paró y subió las escaleras de dos en dos, él obviamente abriría la boca si Charlie le preguntaba algo.

-pero… es un poco extraño, nosotros vivimos en otro continente, niño tonto. Obviamente que… la conocieron… estando conmigo. Cameron no ha viajado aquí sin mí, al menos en los últimos meses. Sólo ha sido… hoy y… la boda.

-es una prima –dije rápidamente, casi sin pensarlo- una prima mía, su nombre es Milena –no mentía del todo, yo realmente tenía una prima llamada Milena- Cameron la conoció en la boda y… Luke, bueno, Luke la ha visto más veces.

Charlie y Luke tenían los ojos clavados en mí, mis manos transpiraban y disimuladamente las sequé en mi regazo. Mentir no es lo mío al cien por ciento.

-¿Milena? –preguntó Charlie analizando la situación- yo la recuerdo, ella era un poco… bueno, no del gusto de Cameron.

¿Quién era este tipo?, ¿Sherlock Holmes?

-qué sabes tú de sus gustos. ¿Querías la verdad?, ahí la tienes. Entre Milena y yo pasaron cosas y… bueno, Charlie lo supo hoy y se enojó.

-lo comprendo, pero… él no fue quien comenzó la pelea… fuiste tú, ¿por qué?

¡DIOS! No podía estar más nerviosa.

-me enteré por Vic, que él quería algo con ella y me enfadé, mucho –Luke parecía tan convencedor que hasta yo creí la mentira.

Charlie nos miró unos segundos y luego se levantó, para dirigirse hacia el patio trasero, dónde hace un rato se estaba realizando la fiesta.

-luces un poco mal –dije luego de un largo rato de silencio- traje esto… para curarte.

-no es necesario, bebé, he recibido peores golpes –él se levantó del sillón y lo imité. Tiré de su brazo y lo atraje hacia mí.

-siéntate, te curaré –esta vez, mi voz sonó casi como una madre. Él me obedeció y se sentó nuevamente en el sillón. Me arrodille ante él y el separó sus piernas, para poder estar más cerca de él (valla, que horrible sonó eso).

La posición era extraña y para nada cómoda. Él rápidamente rodeó mi cintura, acercando mi cuerpo mucho más al suyo. Mojé un poco de algodón con alcohol y comencé a sanar su ceja, él hizo una mueca de dolor cuando hice tacto con su piel y yo murmuré un pequeño “lo siento”.

Luego de un par de minutos, ya había terminado, pero sus brazos seguían en mi cintura, nuestros rostros estaban peligrosamente muy cerca y él no paraba de mirar mis labios.

-perdón… -susurró él suavemente.

-¿de qué hablas?

-yo… yo no quería que todo terminara así. Helen en el hospital, Charlie interrogándonos…