Cuentos Cortos I

El campamento

Recuerdo tu cabeza sobre mis piernas, en nuestro primer campamento juntos.

Mirando ambos a la nada ,sin saber del todo, lo especial que sería ese momento para mí.

El viento soplaba mas liviano ese día, recuerdo que sonaba una canción en ingles.

No era una puesta por nosotros, venía de un campamento cercano.

No diré que era una noche estrellada, ni de luna llena,

porque estábamos en Lima y en Lima las noches no suelen ser así.

A pesar de eso era una noche bella, y es que tenía lo mas importante:

Te tenía a ti y eso la hacía perfecta.

Las noches ya perdieron su magia desde que nos alejamos, desde que te alejaste, ¿desde que te aleje?

Recuerdo que nos separamos porque a pesar de lo mágico de las noches, los días no eran tan maravillosos, solíamos discutir mucho, por todo y por nada, por nimiedades, incluso hasta por gusto, pero sobre todo por costumbre.

Desde que no estamos suelo venir al campamento de aquella vez todos los veranos, vengo solo, no he encontrado otra compañera, ha habido otras chicas sí, pero ninguna como tú, por eso no he vuelto a tener una relación larga ,ni mucho menos traería a un lugar tan especial como este a alguien que no sea tan especial como tú.

Suelo ver la noche, y pensar que algún momento tu vendrás, te aparecerás con ese vestido de flores blanco, y me dirás: -Volvamos a estar juntos.

Y yo te diré:¡Sí, ya basta de tonterías! ,estemos juntos para siempre.

Puede que suene sencillo, pero tu jamás vendrías, eres muy orgullosa y yo jamás te llamaría porque también lo soy.

Así que todo queda en un recuerdo con un clímax en los campamentos de verano, bajo el cielo oscuro y sin estrellas, pero con la calidez de una fogata y de nuestro amor