Capítulo 3

31 6 42
                                    

Habían pasado varias horas desde que Paula se había despertado, enseñándole la mayor todo lo que había descubierto y lo que les había escuchado decir a los hombres que habían entrado antes.

-Entonces... Deja que lo entienda, ¿nos han inyectado algo y están experimentando con nosotras? - preguntó la de ojos claros, intentando ocultar el hecho de que su voz se encontraba temblando.

-Si...

-¿Algo más? ¿Alguna ha demostrado algo que pueda indicarnos que no están bien?

-Si, fue algo raro en verdad. El pulso de María, bajó muchísimo, pasé horas a su lado para estar allí si algo le sucedía, pero, no me esperaba que de repente abriera sus ojos.

-¿Y eso que tiene de malo? Se despertó y ya está, ¿no?

-Bueno... Sus ojos cambiaron de color Pauli, eran... Amarillos.

-¿Amarillos?

-Si, pero tras unos minutos volvieron a su color original, fue extraño...

La de 12 años de edad abrió la boca para hablar, pero al ver como una de sus compañeras se movía se acercó a ella, seguida de la mayor.

Ambas se agacharon junto a Laura viendo como esta abría los ojos de repente, parpadeando un par de veces para poder ver bien, ya que tenía la vista borrosa, encontrándose con la mirada de dos de sus compañeras de conjunto.

-¿Dón-Dónde estamos? - preguntó la mayor de las tres, viendo a su alrededor asustada, aún tumbada en el suelo.

En ese momento María, la cual se encontraba tumbada junto a ellas, se despertó, sentándose de inmediato mientras que susurraba:

-No te alteres, no te alteres, no te alteres...

-¿Mery? Tranquilízate, estás bien, ¿ok? - habló Victoria, viendo como la mayor se giraba a mirarla, asustándose de repente.

-¿Qué pasa?

-Tu-Tus ojos... Son fuc-fucsias...

-¿Ah?

La de ahora ojos fucsias se giró a mirar a sus amigas, sorprendiéndose estas al ver como lo que decía María era verdad, pero haciéndolo aún más al ver como los ojos de la mayor cambiaban un color amarillo, el mismo que había tenido unas horas atrás.

-Victoria, creo que lo que nos inyectaron os está haciendo efecto - susurró Paula, acercándose a la anterior nombrada y haciendo que se girara para ver como los ojos de la de piel aceitunada habían cambiado.

-Tenemos que tener cuidado, no sabemos de qué podría tratar ese experimento.

-¿Experimento? ¿De qué habláis? - preguntó Laura confundida, empezando sus ojos a cambiar ligeramente a un color gris, quedando a medias.

-Cuando desperté, unos hombres entraron a la habitación, por lo que me hice la dormida para que no me hicieran nada y... Decían que nos habían inyectado algo y que esperaban que la nueva fórmula hiciera efecto o algo así.

-Yo-Yo... Soñé de algo parecido, estábamos aquí y... Pasaba algo que siento que no os puedo contar pero... Hay que tener cuidado con Carla, no podemos dejar que se altere, podríamos acabar muy muy mal.

-¿Cómo que acabar mal? ¿A qué te refieres? - habló Paula, acercándose a la de ahora ojos amarillos y sentándose a su lado.

-Solo... No podemos permitirnos que se ponga nerviosa, no sé cómo lo sé, ni como detenerlo, ni si podemos hacerlo, pero... Tenemos que intentarlo.

-Ok... - accedió Laura, confundida no solamente por todo lo que estaba pasando ahora mismo, si no por las palabras dichas por sus tres compañeras.

Experimento Nº94Donde viven las historias. Descúbrelo ahora