Orgullo

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Entre las gradas Yibo podía ver a Lei siendo levantado en hombros por sus compañeros, Zhan gritaba a su lado y los otros dos chicos ondeaban las banderas con el nombre de su hermano, bajaron corriendo a felicitar a su hermano, Yibo ayudo a Zhan a bajar las gradas, los niños ya habían llegado a la pista de hielo cuando ellos apenas podían caminar entre la multitud.

-Ten cuidado Zhan...

-Estoy bien, pero si sigues caminando tan lento nos dejarán los niños...

Habían pasado tres años, maravillosos para ambos, logrando un matrimonio armonioso, aunque aún no tenían otro hijo, Zhan ponía de excusa que los chicos eran muy pequeños, pero ya no más, Lei y Qingsu eran ahora chicos de preparatoria, Junior ya casi era un estudiante de secundaria, y pasaban más tiempo fuera con sus amigo que dentro de casa.

Zhan caminaba despacio, tratando de no golpear a nadie con la gran bolsa deportiva en la cual llevaba de todo por si su pequeño lo necesitaba, después de todo el hockey no era un deporte fácil. De pronto el piso se movió ante sus pies, Yibo reaccionó de inmediato al verlo trastabillar, lo sostuvo con cuidado y firmeza.

-Zhan, ¿Estás bien?

-Si, creo que pise algo...

-Bien, vamos con cuidado, los chicos nos esperan...

Ambos lograron al fin reunirse con los tres chicos que ya hablaban animados, lejos del equipo, aunque el entrenador parecía algo enfadado con el guardameta del equipo.

-Lei, gran juego...

-Gracias papá, practique mucho, ¿viste mamá?, En el último segundo una anotación desde media cancha, fue genial, ¿verdad?

-Muy genial, pero ahora debes ir a cambiarte, toma una ducha, te traje una toalla caliente...

-mamá, me avergüenza...

-Anda ya, iremos todos a celebrar, ¿Que quieren para celebrar?

Los tres niños y el padre se miraron entre sí, compartiendo una mirada cómplice entre ellos, gritaron en voz alta y a coro, lo cual llamo la atención de todos.

-¡Panqueques súper esponjosos de mamá!-

Zhan negó, seguían siendo sus pequeños niños, incluso Yibo se comportaba infantil como los otros tres.

-Les gusta esclavizar a su pobre y débil madre...

-No, pero los panqueques de mamá son los más deliciosos

-Bien, bien, ahora ve a cambiarte Leí, te veremos fuera...

Justo terminaba de hablar cuando él piso volvió a mecerse ante sus pies, Yibo lo sostuvo a tiempo, ¿Que pasaba con Zhan tan repentinamente?

-¿Estás bien Zhan?-

-Si... No es nada, solo un mareo...- intento ponerse de pie apropiadamente, todo se puso negro a su alrededor, Yibo sostuvo a un inconsciente Zhan en brazos, los chicos se asustaron, corrieron de inmediato con sus padres a un hospital.

Zhan despertó en una cama de hospital, no recordaba que había pasado, a su lado estaban los tres chicos, Leí seguía usando el uniforme del equipo y se veía aún sudado.

-¡Mamá!- Junior fue el primero en ver a su madre reaccionar, corrió a la cama junto a sus hermanos los tres parecían preocupados.

-Mamá...

-Estoy bien mis amores...

-¿Seguro mamá?, Papá fue con el médico...

-Esta bien, todo está bien niños, quizá solo fue el estrés, trabaje muchas horas en la semana...

La puerta se abrió, Yibo estaba pálido, los niños al verlo de ese modo no sabían que pensar, Zhan quería preguntar, pero no pudo, Yibo lo abrazo con fuerza, llorando.

-¿Pasa algo malo Yibo?, No llores...

-Zhan, gracias, gracias...

-¿Que sucede?

Yibo al fin dejo a su esposo, beso su frente y manos, mirando a los tres pequeños algo confundidos los abrazo también.

-Niños, a partir de ahora, vamos a cuidar mucho a mamá... Porque va a tener otro bebé...

-¿Que?

-Si, por eso se desmayo, van a tener otro hermanito... O hermanita...

-Que sea niña por favor, vivir con dos hermanos es bastante duro...

-pero si eres la consentida Quingsu...

-Calla Junior...

-¿Es de verdad Yibo?, ¿Estoy embarazado?

-Si, el médico lo dijo, Zhan vamos a ser papás de nuevo ..

-Que inesperado...- Zhan se llevó las manos a su vientre, tendría un hijo, un hijo con Yibo, un bebé que demostraría cuánto amaba a Yibo. Sonrió, pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos, Yibo lo abrazo con ternura, los tres menores se unieron al abrazo.

Al volver a casa Yibo informo a todos los ayudantes y guardias de la condición de su esposo, su manager también fue informado, había planeado de inmediato un aviso, un bebé sería muy beneficioso, los fans de Yibo aumentaron cuando sus hijos aparecieron, era ahora la imagen de la familia.

Zhan se recostó en la cama, estaba aun un poco impresionado sobre la noticia, un bebé, su último embarazo no fue agradable, se sintió mal, Yibo, su hijo, no tenía culpa, pero le costó trabajo aceptarlo, había Sido producto de un crimen, lo amaba, pero era difícil. Había Sido difícil, sufrió depresión, pero la oculto, lo oculto todo hasta que nació, apenas verlo, apenas ver su linda carita, el odio se fue, lo amaba. Este bebé se sentía diferente, como cuando se embarazo de los gemelos, era algo maravilloso, algo de la persona que amaba, delineó su vientre, pronto debía volver a la ropa holgada y cómoda, tendría otro hijo.

Yibo entro a la habitación, Zhan sonreía mientras acariciaba su vientre.

-Zhan...

-Ha, lo siento, no te vi...

-Lo note, ¿Cómo te sientes?

-Feliz, voy a dar a luz a otro bebé... Un bebé tuyo y mío...

-Lo se, no se que hacer, quiero que todo el mundo lo sepa... Voy a ser papá por cuarta vez...

-Yibo...

-No lo digas, no te atrevas, esos tres huracanes son míos, soy su padre, les he cuidado las fiebres, los llevo a la escuela, ayudo a Lei a entrenar en el hielo, llevo a Qingsu a su práctica de danza, y juego con Junior, conozco sus gustos, los he regañado y peleado con ellos, nadie puede decir que no soy su padre...

-Nadie lo dirá jamás, Yibo, pero este será tu primer bebé... Lo sostendrás en brazos y te levantaras a las tres de la mañana a traerle helado de crema y nueces, muchas donas de jalea y soda de uva...

-Los bebés no comen esas cosas Zhan-zhan

-Pero la mamá si, esos eran algunos de mis antojos cuando los gemelos y Junior...

-si el no estaba... ¿Cómo hacías todo tu solo?

-Ha, cosas que no quiero recordar... Prefiero pensar que mi amado esposo me traerá hasta el mínimo antojo...

-Juralo, comenzaré a llenar la nevera con toda clase de cosas que puedas desear...

-¿Que harás si quiero una hamburguesa con fideos y gengibre?

-Bueno, entonces creo que Mei no dormirá tampoco...

-Que cruel...

-Zhan, te amo tanto, gracias por darme este bebé... Los cuídare con todo lo que tengo...

-Lo se, lo sabemos...

Yibo beso la frente de Zhan, recargando su cabeza contra su vientre, aún no podía oír los latidos del bebé, era apenas unas células en el vientre de su esposo, pero ya sentía la felicidad que ese pequeño llevaría a su vida...

Una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora