Una mentira

Hogar

Zhan subió a su habitación, lo primero era cambiar sus ropas, se puso un suéter de cuello alto, así ese chico no volvería a tomarlo por sorpresa, busco su maleta, abajo todavía se escuchaban gritos y reproches, al parecer el plan maravilloso de Haoxuan no fue tan maravilloso, ya que sus padres no aceptaban que Yibo no estuviera casado. Ya escuchaba a esa mujer rogando por una boda, sintiendo un gran peso en el pecho comenzó a guardar sus cosas, había también ropa de Haoxuan, pero trato de ignorar ese hecho. Una vez guardo sus ropas decidió ir por la ropa de los niños, era un poco más complicado, había en cada rincón un juguete o algún accesorio, esa casa había sido su hogar por años, pero tenía que dejarla, se sentó en la cama de su hija, las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

La puerta se abrió con estruendo, Yibo parecía colérico, miro todas las cosas y al fin a Zhan.

-Deja todo eso, nos vamos ahora mismo...

-Pero...

-Te explico más tarde, mi agente a vuelto con los niños...

Zhan no tuvo que responder, Yibo lo tomo del brazo y lo jalo, a pie de escalera estaban los Wang, Haoxuan parecía alterado y el padre de ellos tampoco parecía feliz, incluso las mujeres parecían alteradas.

-Yibo, por favor, piensa en tus hijos...

-Hermano, ya dije lo que tenía que decir y tú ya dijiste lo que querías, así que quédate todo, la casa, las cosas y todo, me llevo a mi familia ahora mismo...

-Hijo, Yibo, piensa bien lo que haces... Zhan, por favor, habla con tu esposo...- El padre de Yibo le tomo la mano, incluso le hablaba con respeto y educación, no sabía que había cambiado de un momento a otro, pero Yibo sin duda había hecho algo, todos parecían tan alterados.

-Yo...

-Dejen a mi pareja en paz, ya dejé en claro lo que haré, si no pueden con ello, pues hablen con el abuelo, vamos Zhan...

Sin más que decir Zhan fue llevado al auto, los niños reían, tenían grandes bolsas con caramelos e incluso algunos juguetes.

-Mamá, el señor Peng dijo que nos llevará a dar más paseos cada vez que queramos...

-Peng, a la casa ahora...

-Espera, madre, ¿Que pasa?

-Niños... Se que es un poco apresurado, pero su padre nos está llevando a su casa...

-¿Que hay de nuestras cosas?, Mamá, no hicimos maletas...

-Hey, dejen todo eso, les compraré todo lo que quieran, todo lo que tenían aya o más, solo olviden esas cosas...

-¿Que sucedió madre?

-Esto... Sus abuelos han peleado con su padre...

El más pequeño de los niños se acercó a Yibo, acariciando su mejilla.

-¿Estás bien papá?-Yibo dudo un segundo, ese pequeño era tan lindo, tomo su pequeña mano, dándole un beso en la mejilla

-Si, estoy bien, no pasa nada... Lamento que dejen todas sus cosas...

-Esta bien papá, no queremos que pelees con los abuelos...

-De hecho, se que quieren mucho a su tío y padrino Haoxuan, pero pasaremos un tiempo sin vernos...

-¿Hizo algo malo el tío?

-niños, solo deben saber que molestó a su padre, como cuando ustedes se pelean, es mejor dejarlos- intervino Zhan, los gemelos intercambiaron una mirada pero no dijeron palabra. Yibo estaba algo sorprendido de lo educados que eran los niños, ni una sola palabra más salió de sus labios en todo el viaje, al fin llegaron a la casa que Yibo había adquirido, los niños no pudieron ocultar su asombro. La casa era grande, con jardines y árboles, podían ver al fondo una piscina, el auto se estaciono al frente, Yibo saco a su recién adquirida familia del auto y los llevo dentro de la casa, una mujer les abrió la puerta.