Una mentira

Poco a poco

Yibo miro a Zhan, se veía tan lindo completamente rojo, quería de verdad besarlo hasta dejarlo sin el menor aliento, pero tenía tiempo, no sería como su sucio hermano, no, el esperaría, si Zhan aún no lo quería, podía esperar a que lo quisiera, esperar a que el fuera quien le dijera que lo quería.

-Zhan, me llevaré este teléfono... Te daremos uno nuevo, ¿Que te parece?

-Pe... Pero...

-Copiaremos los contactos Zhan... No te preocupes, solo que este nuevo número no lo tendrá Haoxuan..

-Bien...

-Come tus golosinas, debo ir a hablar con algunos patrocinadores, volveré hasta la cena...

- ¿No te quedas a comer con nosotros?

-¿Quieres que me quedé?

-Los niños querrán...

-Jajaja, mañana, lo prometo, ahora me tengo que ir... Mei se encargará de la comida, no te esfuerces, ¿Bien?, Cuida tu salud, esposo mío...

Zhan asintió, tomo un chocolate de la bandeja y lo comió, Yibo se acercó y beso sus labios, solo un roce, pero Zhan quedó pasmado, ¿Que hacía ese joven loco?

-me voy ahora...

Yibo salio casi corriendo de la habitación, pues si se quedaba corría peligro de seguir besándolo, se llevó un dedo a los labios, el chocolate que Zhan había comido se había pegado a sus labios, dejando un rastro en los de Yibo cuando lo beso. Tomo sus cosas y salió, su manager ya lo esperaba.

-Tardaste mucho... No me digas que ya comenzaste a disfrutar de tu vida de casado... Y no te culparía, con ese esposo que tienes dudo que quieras salir de la cama... Con razón no salias con ninguna chica...

-Ha, cállate, no mires así a los esposos de tus amigos, vamos, quiero llegar temprano para cenar con los niños...

-Te queda bien...

-¿El traje?

-El ser padre... Y esposo...

Zhan estaba aturdido por el beso, se había pasado ese chico, ¿Cómo se atrevía a besarlo como si fuera normal?, Estaban casados en un papel, no de verdad, sus hijos no eran hijos de Yibo, no estaba enamorado de el, no le gustaba... Bueno, debía admitir que un poco, era atractivo, y lo defendía de todo y todos, no era que fuera débil, era más que Yibo quería hacerlo. Siguió comiendo los dulces, su cuerpo al fin se calmó, las náuseas desaparecieron, un cansancio lo inundó, antes de darse cuenta ya se había quedado dormido.

Yibo llegó a su casa temprano, a diferencia de otros días, el ruido en la casa era agradable, o eso esperaba, más al llegar el más pequeño corrió a sus brazos sollozando.

-¿Que pasa Yibo?, No llores, ¿Que pasa?

-Mamá... Mamá...

Yibo sintió su cuerpo enfriarse, ¿Le había pasado algo a Zhan, con el niño en brazos entro a la sala, Lei y Qingsu miraban la TV sin mirarla, al verlo llegar se pusieron de pie, Yibo estaba un poco aturdido.

-¿Que pasa?, ¿Está bien todo?

-no... Mamá... Mamá está enfermo

-¿Que paso?, Estaba bien cuando me fui a trabajar...

-No sabemos, la señora Mei llamo a un doctor... Aún no sale del cuarto de mamá...

Yibo bajo al pequeño, acariciando la cabeza de los mayores les sonrió, para después casi correr a su habitación, el médico justo salía.

-Señor Wang...

-¿Cómo está Zhan?

-Esta bien, nada de que preocuparse, tenía la presión un poco baja, le dieron dulces, está bien, solo debe descansar, parece que ha tenido mucho estrés...

-Un poco...

-Estará bien, ya le he puesto unos suplementos para las mañanas y mientras no se agite los próximos días, todo estará bien...

-Bien, gracias... Lo acompaño...- Una vez despedido el médico, volvió a su habitación, Mei salía con un vaso sucio y un plato, Yibo la miro un poco apenado.

-perdón... Debí ver qué estaba mal...

-Esta bien ahora, puedes pasar a verlo, creo que tendrá problemas cuando salga del baño...

-Pero Zhan no tiene más ropa...

-Ya me encargue de eso, llene su guardarropa

-Gracias Mei... ¿Puedes preparar algo ligero para la cena?, No quiero que enferme de nuevo...

-Me ocupo de ello señor... Por cierto, llamaron del colegio de los niños, como ordenó yo tomé el teléfono del señor Zhan...

-Bien, hay que arreglar eso... ¿Ya obtuviste los materiales escolares de los niños?

-Su hermano los traerá...

-¿No te pedí que enviaras a alguien?

-Insistió señor... No dejo que nadie pasará a la casa...

-Bien, prepara la cena y diles a los de seguridad que no descansen, que las chicas pongan una mesa en mi habitación, cenaremos en la habitación con Zhan...

Sin más Yibo entro, escuchaba el agua de la ducha, fue a la habitación de Zhan y tomo algo de ropa, toda era nueva, aún así decidió por un pijama azul marino para Zhan y una playera blanca, su plan era solo esperar a que Zhan saliera y darle la ropa, pero un fuerte ruido en el interior del baño lo hizo entrar, pensando que quizá Zhan había caído entro corriendo, más no fue así, simplemente la toalla de Zhan se había enredado en el perchero del baño y este se cayó, tirando algunas cosas del lavabo. Yibo se quedó aturdido, Zhan estaba ahí, en medio del baño, con solo una bata, el agua escurriendo por su cabello, cuello, pecho... Su cuerpo actuó solo, se acercó a Zhan el cual retrocedió receloso, después de ese beso estaba más alerta.

Yibo noto a Zhan volverse esquivo, era como un gato receloso, sonrió, para acto seguido tomar a Zhan por las piernas y levantarlo sobre su hombro, Zhan de inmediato trato de bajar, peleando inútilmente contra Yibo, el cual lo azotó contra la cama, el pánico inundó el cuerpo de Zhan, quería gritar, pedir ayuda, había gente, pequeñas lágrimas se acumularon en sus ojos, se movio a una esquina de la cama esperando que lo dejara en paz, Yibo lo atacaría, igual que su hermano, ¿Acaso era tan débil y torpe?, Sus miedos desaparecieron cuando una toalla cayó sobre su cabeza.

-Ha, perdón por no notar que te sentías mal, debes decirme, los niños se asustaron Zhan... Ahora secante apropiadamente, te deje un cambio de ropa para dormir, cenaremos aquí, así que en cuanto te cambies te metes a la cama...

-Yo...- su voz salió quebrada, Yibo lo abrazo, Zhan se asusto, mas Yibo no tenía malas intenciones, por lo que se relajo,  correspondiendo al abrazo, Yibo lo separó de golpe, dándole una sonrisa algo torcida.

-No hagas eso, ¿Acaso quieres seducirme?, Porque vas por buen camino...

-¡No!-

-Jajaja, eso pensé, bueno, iré a ver la cena, apresúrate a vestir...

Yibo salio, más no fue directo a la cocina, en vez corrió a un baño del pasillo, tenía un gran problema, le ponía el amante de su hermano y no solo un poco, mucho, quería recorrer cada parte de Zhan, besarlo, dejar huella, era doloroso, como tener un vaso de agua en pleno desierto y no poder beber.

-Maldición, necesito desahogarme...

Haoxuan llegó a la casa de Yibo, podía ver a todos los tipos de seguridad, ese paranoico no lo dejaría ver a Zhan, al menos podía ver a sus hijo, o eso pensó... ...