Desbordante

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Zhan sonrió ampliamente al ver a sus padres entrar a la habitación, su madre se apresuro a dónde el joven, dejando la cesta en manos de Yibo, acaricio con amor la cabeza de su hijo.

-Mamá... Gracias por venir...

-Claro que vine mi amor... Te ves precioso... ¿Cómo estás?

-La enfermera me dió un pequeño sedante, por los nervios...

-Ho, cariño, no debes ponerte nervioso, mamá está aquí... Te ayudare mi amor... estaré presente como me hubiera gustado estarlo con Lei, Qingsu y Junior... Así que Yibo, más vale que me des una habitación en esa enorme casa tuya...

-La que más le guste señora... ¿Quieren ver a los gemelos?

-Claro, déjame ver a mis bebés.... ¿Ya eligieron nombres para los dos bebés?

-Si, los niños ayudaron... Ying y Shi...

-Ho, que hermoso nombre... Mis dos bebés... Han elegido buenos nombres mis niños...

-Gracias mamá...

-Le pondremos una pulsera de la suerte a cada bebé...

-Mamá... No debes... Son Wang... Muy ricos e importantes...

-Son importantes porque son mis nietos... No me dejaré intimidar por nadie...

-Suegra, no le escuché, esta bajo los efectos del sedante, claro que les pondremos una pulsera... Y después de que lleve los papeles al registro estos dos angelitos serán oficialmente mis hijos...

-Que bien que lo tomes en serio muchacho, porque ya son su cuarto y quinto hijo... Debes pensar en la economía familiar, Los niños necesitan ir a la escuela superior, Lei y Qingsu pronto estarán en edad... Y Junior también, con los gastos de cinco niños será complicado aunque tu familia tenga mucho dinero...

-Normalmente estaría de acuerdo suegro... Pero yo tengo mi propio dinero y he designado a cada niño un fideicomiso para sus estudios, incluyendo uno para cada bebé, así que no se preocupe, y sigo trabajando, no dejare que mis hijos pasen complicaciones jamás...

-Por eso me gustas niño, a pesar de ser un mocoso que se robó a mi niño... Piensas en el como lo más importante...

-Gracias señor...

El ambiente familiar se vio roto de nuevo por los padres de Yibo, quienes solo se despedirían de los niños, aunque al parecer los padres del joven estaban con ellos.

-Yibo... Nos vamos, hay muchas cosas que hacer todavía...

-Entiendo padre, abuelo, por favor quédese más tiempo, a los señores Xiao les agrada...

-A mi me agradan, además tengo un asunto pendiente con el señor Xiao...

-Cierto, nos falta terminar el juego de damas... Pero como lo dije, no importa cuántas veces juguemos señor... Seguiré ganando...

-Estudie algunas estrategias, verás como te ganaré, y entonces tendrán que venir a las montañas como castigo, acamparemos ...

-Jamás, mi Zhan es muy delicado, podría pescar un resfriado...

-Tonterias...

La discusión parecía querer prolongarse más, los padres de Yibo se despidieron y marcharon, mientras la madre de Zhan y Yibo se hacían cargo de los bebés.

-Son tan perfectos... Me alegro que su situación se arreglará Yibo...

-¿Señora?

-Ya sabes, que Zhan y tú ya tengan una vida más pública... Odie saber que tenía tres nietos sin haber visto a mi hijo... Zhan fue siempre débil de salud... Pero apenas comenzó la universidad parecía tan lleno de energía y salud...

-Lamento haberla hecho pasar por tantos problemas señora... Zhan es todo mi mundo, creo que fui bastante egoísta al someterlo a ese tipos de vida...

-Pero Zhan te ama, por eso lo acepto...

-No... Estaba asustado de como podrían tomarlo ustedes dos... No quería decepcionarlos...

-¿Por qué haría tal cosa?, Ustedes están casados... No es como que mi hijo hubiera Sido tu amante o algo por el estilo... ¿Verdad?

-Por supuesto que no señora, desde siempre pensé en casarme con este hermoso hombre... Desde que lo conocí...- Aunque sabía un poco extraño decirlo de ese modo, era verdad, amaba a Zhan, se enamoro de todo ese ser, quizá desde el momento en que lo vio, en que su hermano lo presento, aunque aún no se había dado cuenta.

-Bien, me alegra, solo quiero que Zhan tenga una vida feliz... Con quién él ame...

-Yo también quiero hacerlo feliz, bueno, como están aquí, ¿Puedo dejarlos al frente?, Debo de ir a casa y supervisar que la habitación para los gemelos esté lista, y me asegurare que le preparen una habitación adecuada, ¿Junto a la de Qingsu está bien?

-Si hijo, gracias...

Zhan escuchaba todo en silencio, su padre y el abuelo de Yibo se habían salido al balcón de la habitación a jugar, por lo que no escucharon esa charla, le dolía, dolía mentirle a sus padres, pero con Yibo, con Yibo a su lado no tenía que mentir más, amaba a ese joven revoltoso, infantil y arrogante, le gustaba el amor que tenía para sus hijos y que sus hijo lo amaran, amaba que viera no solo su físico, o estatus, Yibo veía su alma rota, su corazón hecho trizas y aún así decidía amarlo, eso ya era suficiente.

Yibo salió de la habitación, no sin dar un beso en la frente de su esposo.

-se ve que te ama mucho Zhan...

-Yo lo amo también mamá... Mucho...

-ha, me preocupaba que estuvieras en una mala relación, lo pensé muchas veces cuando no llamabas hijo... Cuando no venías a vernos... Estuve muchas veces a punto de venir a buscarte, pero me mantuve firme, porque mi hijo nunca dejaría de buscar su felicidad...

-Mamá...- pequeñas lágrimas rodaron por las mejillas del joven, las mismas que fueron limpiadas amorosamente por su madre.

-Me alegra tanto haber estado equivocada,que tengas a ese chico a tu lado... Me hace estar tranquila, y ahora puedo verte tanto como quiera... Y me has dado otros dos hermosos niños para cuidar, les tejere mucha ropa, y los llevaré al parque, les enseñaremos a andar en bicicleta, a comer picante y a nadar...

-Jajaja, suena a qué estarán muy ocupados...

-Bueno, Lei, Qingsu y Junior saben hacer todas esas cosas... No pude enseñarles, así que me pondré al corriente con ellos...

-Gracias, mamá, de verdad me hiciste mucha falta...- Zhan se dejó mimar por su madre, cuando por la noche a fin lo dieron de alta fue llevado por su padre y Yibo, a su casa, Zhan comenzó a llorar desconsolado apenas abrir la puerta, sus hijos habían preparado una fiesta de bienvenida, no había pasado ni un día en el hospital, no fue un parto difícil, tampoco era el primero, pero se sentía como un sueño, como siempre deseo que fuera, acompañado de sus padres, de su pareja, tan feliz que no pudo dejar de llorar.

Yibo abrazo a Zhan, sofocando los sollozos, los niños le hablaron de planear una fiesta, sabían lo difícil que había Sido el pasado para su madre y querían que a partir de ese momento fuera lo más feliz posible, Yibo no pudo evitar estar de acuerdo, quería darle a Zhan todo aquello que ese idiota le había negado, el reconocimiento, el amor, la familia, cualquier cosa que Zhan quisiera el se la daría.

Una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora