Deseo estar a tu lado... [DekuKatsu]

Capítulo 4: Don familiar.

—¡¿Qué rayos haces aquí?!— habla Katsuki.

—¡Katsuki! ¡¿Cómo te atreves a faltar a clases?!— Mitsuki entra a la par que empuja a su hijo hacia dentro.

—¡¿Quién dijo que podías entrar así, loca?!— Katsuki se pone firme para detener el empuje de su madre.

—Soy TÚ MADRE y también soy la persona que paga el alquiler de éste lugar— dice azotando la puerta con fuerza —¿Y? ¿Dónde está?

—¿Dónde está qué? ¿De qué hablas?

Mitsuki frunce el ceño y hace a un lado a su hijo para comenzar a revisar el lugar cómo si buscara algo.

—¡¿Dónde ésta?!— Mitsuki insiste.

—¡¿Estás loca?! ¡¿De qué rayos hablas?!— Katsuki empieza a impacientarse.

—La chica por la que faltaste a clases— Mitsuki se detiene y voltea a ver a ai hijo —No tienes dinero para llevarla a un hotel, ni siquiera al más barato. Así que tu única opción es traerla aquí, vamos ahorrame el trabajo de buscarla y traela para que hablemos.

—Definitivamente estás loca. ¿De dónde mierda sacas esa idea? ¿Y cómo demonios supiste que falte a clases?

—Ochako me llamó muy preocupada preguntando por ti, dijo que faltaste a las dos primeras clases. Eres un desconsiderado Katsuki, ¿cómo te atreves a preocuparla así? Ella es una buena chica que siempre piensa en tu bienestar.

—Tch... Par de entrometidas— dice con fastidio.

Mitsuki se enoja más por el tono de voz de Katsuki.
Ella se acerca a Katsuki y le da un buen golpe en la cabeza.

—¡¿Qué rayos te pasa lunática?! ¡¿A dónde vas?!

Izuku por su parte está algo inquieto por el alboroto que se escucha al otro lado de la puerta, sabe que es la madre de Katsuki, lo sabe porque reconoció su voz y es la primera vez que la escucha tan enojada, es por eso que no puede evitar sentirse mal pues piensa que por su culpa están regañando a Katsuki. Sin previo aviso, la puerta del dormitorio del rubio se abre de golpe asustando a Izuku-flor. Al abrir la puerta lo primero que ve es la maceta sobre el escritorio y se acerca a ella para verla más de cerca ignorando las quejas e insultos de su hijo. Izuku está nervioso pues no está seguro de que ella pueda verlo. La madre de Katsuki observa sorprendida por algunos segundos aquella maceta para después observar a su hijo sonriendo con burla molestando más al rubio.

—¿Por qué demonios sonríes de esa forma tan asquerosa? ¡Deja de hacerlo joder!— dice el rubio irritado.

—Entonces esta es la chica por la que faltaste a clases, eh mocoso travieso— Mitsuki sonríe aún más.

—Estás loca, ya ves cosas donde no las hay bruja...

Mitsuki toma la maceta y con un dedo señala a Izuku-flor sin dejar de sonreír.

—¡¿Puede verme?!

_¡¿Puedes verla?!— hablan los dos sorprendidos al mismo tiempo.

—Por supuesto que puedo verla— responde con alegría.

—¡¿Desde cuándo?!— ambos preguntan al mismo tiempo.

—Desde siempre. Mejor dicho, me di cuenta de su presencia el día que la conociste.

—¿Y por qué rayos no me dijiste nada?

—¿Y por qué debía hacerlo? Tú debiste decírmelo a mí primero, además, asumí que si no me habías contado nada de ésta pequeña flor fue porque era un secreto que no deseabas compartir con nadie. Cuando eras pequeño te daba tu espacio para que estuvieras a gusto y no crecieras con la idea de que soy una entrometida en tu vida.