Deseo estar a tu lado... [DekuKatsu]

Capítulo 5: Celos.

Katsuki se sorprende al ver a la castaña al abrir la puerta.

—¿Qué haces aquí? Aún no terminan las clases.

—¿Eh? Yo...— Ochako se pone nerviosa —Las clases terminaron antes porque...— se pone a pensar —¡Todos los maestros se enfermaron del estómago!— responde con rapidez —Creo que ayer se reunieron para comer y todos comieron algo que no estaba bien... O eso escuché...— desvía momentáneamente la mirada para después regresar su mirada a Katsuki.

La castaña obviamente miente, ella se saltó las clases restantes para poder ir a ver a Katsuki pues se preocupó de que éste no se haya presentado.

—Y por eso estoy aquí. Se me hizo raro no verte en la escuela cuando tú nunca faltas, ni cuando te enfermas, aunque sea solo un rato pero igual te presentas a clases. Así que pensé que estarías grave... Y pues me preocupé...— dice bajito —¡Pero veo que estás perfectamente bien! Me alegro...— sonríe.

Katsuki la observa desconfiado poniendo a la chica más nerviosa.

—No era necesario que vinieras hasta acá. Por un día que falto tú y la escandalosa de mi madre hacen un fuerte alboroto— se queja —¡Y tú no tienes porqué sonsacar a la vieja histérica de mi madre con tonterías así!— le reprocha recordando el mal rato que su madre le hizo pase hace un momento.

—Pero... ¡Estaba preocupada por ti! Eres mi amigo y sólo quería saber si estabas bien...— Ochako se pone un poco triste.

Katsuki suspira pesado y le da un leve golpecito en la frente de la castaña la cual sorprendida coloca su mano en la zona del golpe.

—Ya que viniste porqué no entras un rato— Katsuki se hace a un lado para que ella entre. Ochako se queda perpleja por unos segundos pero sin pensarlo dos veces entra con rapidez antes de que el otro se arrepienta de dejarla entrar.

—Es la primera vez que me dejas entrar desde que te mudaste de la casa de tus padres Katsuki...— comenta con emoción mientras deja su mochila por ahí, para inspeccionar cada lugar con curiosidad.

Katsuki chasquea la lengua con fastidio.

—Espera aquí. Traeré algo de beber.

Katsuki va a la cocina. Ochako por su parte sigue merodeando por el lugar hasta llegar a la habitación de su amigo. Observa la puerta unos segundos indecisa en si entra o no. Voltea un momento para ver si Katsuki no está detrás de ella y al no verlo cerca decide abrir la puerta lentamente. La curiosidad es irresistible pues NUNCA la a dejado entrar a su habitación. Incluso aún cuando vivía con sus padres, Katsuki, cuando tenía que estudiar o hacer alguna otra actividad de la escuela con ella, las hacían en la sala.

Izuku ve que la puerta se comienza a abrir y de inmediato se alegra pensando que Katsuki a vuelto.

—¡Kacchan, bienvenido!— exclama el pecoso con alegría, pero al ver la cara de la castaña asomándose por la puerta, se asusta.

—¿Que rayos estás haciendo aquí?— Ochako pega un pequeño brinco al escuchar al rubio detrás de ella. Al voltear observa que Katsuki trae en las manos una charola con dos tazas blancas.

—¡Sólo tenía curiosidad de ver tu habitación! ¡No me mates!— dice nerviosa.

—Desde que nos conocemos siempre me has dado lata con eso "Katsuki déjame ver tu cuarto"— dice imitando a la castaña —¿Por qué tanta insistencia cara redonda? No sé que te imagines, pero no hay nada fuera de lo normal aquí. Observa— con un leve empuje de su pierna, Katsuki abre la puerta de su cuarto para que la otra vea con claridad el interior de su habitación.