Alivio del Alma

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El objetivo de Octavius era muy sencillo... pero bastante complicado a la vez. ¿Armar una revolución? ¿Derrocar a Knightwalker? La idea de luchar por que nos dejen de tratar como animales de circo me parece maravillosa, pero para llevar a cabo una revolución se necesitan más de once personas, y un plan. El único plan de Octavius hasta hace un par de días era conseguir que un sanador se uniera a su causa, y ahora que lo había encontrado, nadie tenía muy claro cuál era el siguiente paso.

     —Creo que lo primero que debemos hacer, es buscar gente que se una a nuestra causa. —Octavius se mordió la uña de su pulgar mientras lucía pensativo.

     Puse mis ojos en blanco y miré a Ann, ella parecía que estaba pensando lo mismo: "¡¿Cree?!"

     —Sería conveniente, —dijo Mary Jane con demasiada calma.

     —A menos que quieras tomar un tren a Nínive, ir al Berlin y matar al reycito mientras duerme, —dijo James. –Como ya tenemos a Doc, y ella lo cura todo, evitará sin duda alguna que los cien soldados que vigilan sólo la entrada del Berlin te pateen el trasero... Nótese el exceso de sarcasmo.

     —Ni a Nínive, ni al Berlin, no aún, al menos. —Octavius parecía radiante al decirlo,— Eltzer nos consiguió la ubicación de dos posibles aliados poderosos... May J ¿lo tienes?

     —Al parecer DisGrace se encuentra en Agsley y Sangue en Ravena, —le respondió Mary Jane mientras veía algo en su teléfono.

     —¡No es verdad! —Gritó Noach y miró a James, ambos parecían bastante emocionados.

     —Y... ¿ellos son...? —Preguntó Jenna, quien ya había regresado al cuarto con su ahora lacio cabello pelirrojo hasta la cintura, mientras comía junto con Ritsuko.

     —No te culpo por no conocerlos, eres demasiado joven.

     Jenna hizo una mueca de disgusto.

     —Yo tampoco sé quienes son, —dije.

     —Oh, vamos... Sangue y DisGrace, son famosos.

     Negué con la cabeza, luego Noach miró a Ann y a Carrie, quienes también negaron.

     —No puede ser, —Noach nos miraba decepcionado. —¿En qué mundo viven?

     —En un mundo en el que podía estar tranquilamente en mi casa, sin ser señalada o insultada, sin preocuparme si iba a sobrevivir al día siguiente o si iba a ser la siguiente en la lista de algún lunático... Eso hasta hace un mes. —Respondí cortante y mirándolo molesta, él solamente... ¿Esbozó una sonrisa?

     —Son ganadores del Wild Heart. —Dijo Albert, Noach lo miró con reproche. —¿Qué? No era tan difícil darles una respuesta directa.

     —Perdón, pero no entiendo, —interrumpió Ann, —¿para qué los quieren? Digo, si ganaron el Wild Heart, significa que son caza-recompensas, ¿cierto?— Me miró buscando aprobación, yo sólo asentí. Tampoco entendía para qué querían a unos caza-recompensas de aliados, nos matarían de inmediato.

     —Tranquilas, no lo harán. —Dijo Mary Jane en tono tranquilizador. Sentí que mi mente estaba siendo invadida, lo cual me incomodó bastante, —En teoría sí son caza-recompensas, de ahí que los conozcamos por esos apodos, pero en la práctica son desertores. Ambos son famosos por ganar el Wild Heart y desaparecer sin dejar rastro cuando los liberaron, hasta la fecha no los han encontrado.

     —Así que básicamente compraron su libertad con muerte y entretenimiento, —dije.

     —Más o menos, sí. —Dijo Ritsuko.

Healer: Curación Violeta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora