Cédric

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Los primeros minutos de carrera son lo más normales que pueden ser en una pista tan sencilla como esta. No me sorprende en lo absoluto que ella este todo el tiempo a mi lado. Desde que la vi a menos de siete metros de mí supe que iba a ser una buena contrincante. Ya era mejor que los demás por intentarlo. El punto era… ¿qué tan buena podía ser? De repente eso me dio curiosidad y aceleré para ver su reacción. La deje atrás por dos segundos, pero en cuestión de menos tiempo volvía a estar a mi lado. Con la velocidad que llevábamos y con sus habilidades de haber querido me podía haber sobrepasado hace un rato, pero algo me dice que ganarme de forma rápida no es su objetivo.

¿Así que quieres jugar pastelito? Yo te enseñaré como se juega.

Agarro el acelerador y mi moto hace un ruido glorioso, música para mis oídos. Acelero más y más viéndola seguirme el ritmo sin despeinarse. Cuando siento que tengo la velocidad justa jalo todo el peso de la moto y levanto goma. El impacto del viento en mi cara es gratificante, hace mucho que no tenía una carrera que requiriera trucos y es tan delicioso que debería hacerlo más. Aparto la vista del trayecto y la miro sonriente, ella no va a ser capaz de hacer eso con su complexión física y el peso de su moto.

Gira su cabeza hacia mí analizando mis movimientos y sin verle la cara estoy seguro de que ella sabe lo mismo que yo, jamás podrá levantar semejante animal.

Sonrió satisfecho ignorando los gritos de la multitud y vuelvo a colocar la goma delantera en el suelo frenando un poco mi velocidad, pero no me preocupa. Le enseñare a ese pastelito con quien se metió.

(N/a) cortito y breve es una especie de introducción a la mente de mi bebé Cédric espero y les haya gustado... bsos nos vemos mañana! ❤️✨

La química de sus mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora