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03 | ¡Siempre será el!

« Do You Want To Know A Secret; The Beatles »

Tal vez estaba sobrevalorado, tal vez no debería darle tantas vueltas a la situación, pero detener al verdadero él, parecía ser una tarea complicada.

Sunoo estaba haciendo un completo caos en sus emociones, la mitad del tiempo Sunghoon se preguntaba si todo lo que estaba viviendo era real. Tal vez no podía decir abiertamente lo que habitaba en su mente, porque era demasiado difícil, pero también perdía grandes oportunidades si no intentaba nada.

« Deja fluir tus pensamientos » Se dijo a sí mismo «Date tu tiempo»

—¿A donde vamos a ir? —Cuestionó el menor después de un rato de silencio, en el cual ambos estuvieron vagando por las profundidades de sus pensamientos.

—Hmm no se —Se encogió de hombros, nervioso—. Después de ir al cine podemos caminar por las tiendas comerciales, y al final ir a cenar a un restaurante o ir a un bar, lo que prefieras...

—Primero deberíamos elegir la película —Determinó al percatarse que no tenían ni siquiera eso escogido—. ¿No crees? —El azabache asintió, sonriendo a su dirección—. Luego podemos ir a los demás lugares, tenemos todo lo que resta del día...

Lo que quedaba de viaje lo invirtieron en hablar de cualquier cosa para pasar el rato. Sunghoon le comentó que su madre le enviaba saludos y buenos deseos; pues la madre del mayor no tenía ningún inconveniente en saludar a los "amigos" de su hijo. Sunoo se sintió especial al saber que la madre del chico que amaba sabía de su existencia.

De momento, la salida iba espectacular. Sunoo al principio no estaba muy convencido de la situación, pero después de unas sinceras disculpas por lo sucedido, le acepto una cita. Ahora parecía ir sobre ruedas.

Cuando llegaron a una de las plazas comenzaron a caminar por el lugar en busca del cine en donde el menor elegiría la película, sin realmente tomarse mucha prisa puesto que aún era bastante pronto.

Sunghoon se había soltado más, no le preocupaba mucho porque Kim fuera a hacer algún movimiento extraño frente a las demás personas, esas semanas que se había quedado a vivir en su casa le había enseñado lo suficiente, aunque tampoco lo dejaría a la deriva. Todo esa cita estaría al pendiente de él, supervisando cada uno de sus movimientos para decidir si podía lograr adaptarse completamente en un futuro al mundo humano o no.

—¿Cual es tu edad? —Preguntó curioso Sunoo, tenía esa pequeña voz en su cabeza que le inclinaba a investigar más sobre la vida de Park.

—Tengo... —Se quedó un momento en blanco, pensando en alguna buena excusa que lo salvara, y entonces, giró su rostro, encontrándose con el cine—. Mira, llegamos.

Señaló el lugar con una sonrisa victoriosa, antes de tomar la mano de su acompañante y adentrarse en aquel lugar. La calidez de su mano hizo que el pulso de Sunoo se acelerara más de lo normal. La cartelera de películas se encontraba repleta, habían muchos estrenos, pero solo uno logró que los ojitos del zorrito brillaran.

—¡Quiero ver esa! —Ordenó con un puchero en sus labios, mientras tiraba de la manga de la camisa de Park. Estaba de acuerdo a que no podía resistirse a sus encantos, pero la película que había elegido era una romántica, algo que no podía tolerar ver.

Después de que Sunghoon hiciera largas filas para comprar los boletos y luego para comprar las botanas, pudieron entrar a la sala. Los espectadores se dividían en todas las edades así que no había problema con lidiar con niños que hicieran ruido.

—Ya sabes que no debes hacer ruido en este lugar, si no te van a sacar los policias —Le advirtió, asustándole de más.

El menor asintió.