9.you got nothing to lose

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Llevaba al menos una hora llorando en un cuarto negro cuando comencé a caer al vacío y de repente me di contra el suelo. Reconocí el olor de las flores y me levanté mirando a mí alrededor.

—¡Jules! —Ella quitó su vista de su móvil y abrió mucho los ojos.

Iba vestida de negro y tenía pinta de que había llorado mucho, no la veía así desde lo de su madre.

—¡Ailey! —Se levantó e intenté abrazarla pero sólo conseguí atravesarla.

—Soy un f-fantasma. —Dije mirándome los brazos.

—Por dios, Ailey. Pensé que te perdía, Auden y tía Victoria están desconsolados. A-amery no entiende que pasa ni dónde estás y-y...

—Respira Jules. Ponme al día pero despacio. —Dije sentándome en el sillón negro cosa que ella imitó.

—Hace tres días, Auden llegó llorando a mi casa gritando que no respirabas. Todo fue muy rápido, te vi en el suelo, llena de sangre y moretones y-y... No podía creer que te perdía, Ailey.

—Supongo que no tienes que preocuparte más. Aquí estoy. —Le sonreí y volví a fijarme en su atuendo. —¿A dónde tan arreglada?

—A tu funeral, idiota. —Dijo riendo. —Deberías ir a ver a tu madre. Ella no te verá pero, está bastante mal. Ha dejado a James. Victoria sabe que fue él quien te hizo eso.

—Volveré enseguida, ¿Si? Quiero probar lo de teletransportarme.

Pensé en la cocina de mi casa y chasqueé los dedos, resultando mi aparición en la encimera de la cocina. Todo estaba lleno de ramos de flores pero no había nadie. Me bajé de la encimera y vi una caja de fotos viejas en la mesa. Subí a mi cuarto y la puerta estaba cerrada, al contrario que las otras tres en la planta.

La traspasé y todo estaba cómo cuando cerré los ojos, el charco de sangre ya no era más que una mancha en la alfombra y mi cama seguía desecha. Los deberes encima cómo los dejé pero el cd del reproductor había desaparecido.

—¡Eh! Era mi favorito.

Pensé en mi madre y volví a transportarme. Esta vez estaba en un cementerio, ella estaba allí, no lloraba pero miraba mi lápida con pena. Intenté tomarla de la mano, cosa que hizo que mirara en mi dirección. Removiendo un poco de tierra decidí escribir "te quiero", cosa que probablemente la asustara.

La dejé y decidí visitar a Auden, no reconocía dónde estaba pero Corbyn estaba con él. Los dos lloraban vestidos en esmoquin, fue algo cómico pero a la vez me dolió.

Hacía mucho que no veía a Amery, así que mi última parada fue él. Que estaba coloreando en casa de su abuela.

—Hola Ailey. —Dijo sin mirarme cuando aparecí sentada junto a él.

noʎ ɟo ʇsoɥɓ ➳ julie and the phantomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora