Amores de Época【PNSMNTS】

《VII》

＊SIETE: ❝ Melodía ❞
+——–———=(VII)=———-——+

\\Narradora//

Cuando le dijo a Fer que la canción le gustaba y que quería que la usaran, el rubio le dedico una sonrisa que no esperaba. Una sonrisa brillante que causo que su corazón se detuviera por un segundo antes de comenzar a latir con fuerza, con la alegría burbujeando en su núcleo mientras el contrario comenzaba a contarle como podían presentarse y, obviamente, Cyanlerie le escuchaba atentamente como si nada en el mundo fuera más importante que sus palabras, y es que para él, así era como se sentía.

En ese mismo día, Fer le dio las liricas para que pudiera practicar con más facilidad. Por lo que el chico le había dicho, Cyan sería quien cantaría más mientras que Fer se abstendría a los coros y a tocar la guitarra—porque ese era el instrumento que al rubio le gustaba tocar, a parte, ya hacía un tiempo había logrado aprenderse la canción en guitarra—. Estaba algo nervioso por eso, nunca en su vida había cantado frente a un publico, la ultima vez que se presento frente a muchas personas fue en un homenaje cuando estaba en la secundaria y digamos que ese día esta clasificado como el peor día de su vida.

Volver a presentarse en una multitud era algo que estaba en su lista de "no volver a hacer. Punto."

—¿Crees que puedas cantarme un poco? –Pidió, sobresaltando al peli-azul.

Ambos estaban en una de las salas de estudio por su hora libre. El rubio le había pedido que se aprendiera algo de la letra el día anterior porque quería escuchar como cantaba y a pesar que Cyanlerie lo sabía, no podía evitar ponerse nervioso con el simple no tan simple hecho de tener que cantar frente a alguien, y mas si ese alguien era Fer. Sentía la necesidad de quedar bien frente a él, la verdad era que no se había puesto a pensar el por qué de eso pero, a la vez, una vocecita en su interior le decía que la respuesta podía ser algo que no quisiera en el momento, pero ella ya la tenía, y esta dispuesta a cantársela en cuanto se la pidiera, por lo que planeaba seguir evitando la cuestión hasta que no tuviera otra opción.

Aún no estaba listo para ella. Aún seguía sanando viejas heridas.

—No...no lo sé. –Respondió mordiendo ligeramente el interior de su labio inferior. Fer, mirándolo de manera cuestionante, le hacía temblar un poco. –Nunca he cantado frente a nadie más que...Parker, y eso solo de manera accidental. –Se explicó, con una realización para sí mismo al admitirse eso. Jamás se detuvo a pensarlo, aunque su pelirrojo amigo le pidiera que lo hiciera, él se ponía nervioso.

Sentía que pronto eso tendría que llegar a su fin.

—Pero lo vas a intentar, ¿No?

La manera en que le estaba observando cambió, dentro de sí mismo sentía un cosquilleo. Sus ojos cafés miraban los suyos con calma, sin apresurarle para que hiciera las cosa, sin obligarle. Era como un sutil ofrecimiento a fin de darle el empujón para tomar el salto y atreverse a hacer lo que nunca se había atrevido.

Y planeaba tomar su impulso, si Fer se lo seguía ofreciendo.

Tragó, lamiendo sus labios poco después, lidiando con sus nervios antes de contestar. —Tengo que hacerlo ¿Verdad? –El rubio le asintió.

Con una exhalación tremulosa, tomó su teléfono, colocándose un audífono para después buscar la canción y comenzar a reproducirla, cerrando sus ojos antes de comenzar.

—You and me, hangging from the willor tree. Quietly, drifting in the open breeze. Suddendly, the wind blows you away from me. Now I see, we were never meant to be...