Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Lucci & Kaku x Reader +18

Pedido de Lynn_Wood

—¡Lucci! ¡Iré a ver un barco! —Gritó alegremente el chico de nariz larga mientras observaba a su compañero de reojo.

—¡No pienso esperarte si te vuelves a atrasar para la salida! —Exclamó el hombre de cabellos negros mientras levantaba sin problema una gran viga de madera.

—¡Que mal amigo, Lucci! —Rió al terminar de estirar sus piernas.

El hombre de negros cabellos sonrió a su compañero, el cual desapareció a los pocos segundos tras saltar del barandal, precipitándose a los techos de la remodelada ciudad de Water 7. Habían pasado muchos años desde que estuvieron allí por última vez... Incluso sus recuerdos de aquel lugar parecían haber sido un distante y dulce sueño... Uno que había durado tanto y tan poco a la vez...

Lo recordaban como si hubiese sucedido hacía tan solo unos días... Viviendo como carpinteros de la Galley-La Company, ayudando a crear enormes barcos sin importar que fuesen para piratas, civiles, empresas, marines o incluso el Gobierno mundial... Una vida de paz que disfrutaban... Lejos de asesinatos y masacres, sin jefes molestos, sin tener que soportar gritos sin sentido...

—(Realmente extrañaba esto...) —. Pensó Kaku mientras caía a la ciudad con sus brazos y piernas extendidas, observando maravillado la ciudad que tanto visitaba cuando se dejaba llevar por Morfeo al mundo de los sueños.

—¡Mira, mamá! ¡Es Yamakaze! —Gritó una pequeña mientras apuntaba al joven que saltaba por los techos hasta un nuevo borde.

—Parece que el "Viento de la montaña" ha vuelto —. Respondió la mujer mientras observaba al chico de nariz larga alejarse hacia uno de los puertos.

"Yamakaze"... Aún lo recordaba... Aquel apodo que los ciudadanos le habían otorgado por sus usuales saltos al vacío. Ningún civil de Water 7 sabía la razón por la cual aquel joven y el hombre de la paloma habían desaparecido sin decir adiós, sin embargo les alegraba enormemente volver a verlos por los alrededores.

—¡Sigo pensando que no debiste contratarlos de nuevo, Iceburg-san! —Exclamó un joven rubio mientras observaba al presidente de la compañía. —¡¿Acaso olvidaste lo que hicieron?! ¡Son asesinos! —Gritó desesperado al notar que su jefe no parecía darle importancia al asunto.

—Lo sé, Paulie... Pero creo que toda persona merece una segunda oportunidad si está realmente arrepentida de sus acciones —. Respondió con calma el hombre de cabellos azules mientras acariciaba a su ratón mascota. —Sé de buena fuente que ya no trabajan para el gobierno mundial y me han demostrado que sólo quieren tener una vida tranquila. Está bien que no quieras confiar en ellos, pero creo que deberías intentar darles una oportunidad...

—¡No confiaría en ellos ni aunque me pagasen! —Exclamó el joven, molesto.

No lo sabían, pero el hombre de cabellos negros había escuchado aquella conversación... Sin embargo, esta vez no había tenido intención de hacerlo, sino relajarse en el techo de aquella mansión... El punto mas cómodo entre los lugares altos con buena vista a la ciudad. A diferencia de Kaku, no quería admitir que también había extrañado aquel lugar tan alegre y pacífico...

—(Supongo que no tengo derecho a una vida tranquila después de todo...) —. Pensó mientras acariciaba la cabeza de su querido palomo amigo Hattori.

No podía negar que sus acciones pasadas eran más que justificables para no volver a permitírsele la entrada a la Capital del agua, pero el presidente de Water 7 había decidido darles una última oportunidad para enmendar sus acciones y ayudar a los habitantes de la ciudad... Se sentía enormemente agradecido de poder volver a vivir con tranquilidad, aunque aún fuese despreciado y vigilado constantemente por su viejo amigo Paulie.