Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Sabo x Reader +18 (Parte 1)

Pedido de Angeluwu666 (Anotado el 31 de Mayo del 2020)
(PD: Siento si no queda muy bueno, estoy intentando mejorar el contenido +18, por favor dejen sus opiniones, ya sean positivas o negativas respecto a este nuevo acercamiento.)

—Sa... Sabo, no... —Susurró la joven, gimiendo con suavidad el nombre de su amado al sentir cómo sus dedos exploraban su húmeda intimidad.

Sus gemidos fueron acallados rápidamente por el rubio, quien la besaba con pasión y exploraba su boca con su traviesa lengua. Con la otra mano, el joven comenzó a subir lentamente la camisa de ___, deteniéndose para apretar y masajear sin tregua sus pechos. Estaba decidido a hacerle sentir mejor que nunca aquella última noche.

—No te concentres en nada más que en el placer, mi ___... —Un escalofrío recorrió la espalda de la joven al oír la ronca voz de su amado.

Nuevamente un gemido escapó de sus labios al sentir los dedos del joven revolucionario estimulando su intimidad, acariciando sus húmedas paredes y presionando de vez en cuando contra aquel botón palpitante que le hacía gritar de placer. Ya llevaban bastante tiempo juntos, lo suficiente como para grabar en su memoria el cuerpo de aquella dama.

La peli___ (c/c) no pudo evitar intentar cerrar sus piernas de forma inconsciente, aún seguía sensible por las anteriores sesiones de amor; era la cuarta vez que el rubio la despertaba con su jugueteo nocturno. Como respuesta, Sabo introdujo un tercer dedo, provocando que ella arquease su espalda, mordiendo su labio y ahogando a duras penas un sonoro gemido que, si no hubiera acallado, seguramente habría despertado a sus vecinos.

—¿No vas a gemir, ___? —Sonrió con picardía, observando cómo su amada rápidamente cubría su boca con sus manos. No pudo evitar reír ligeramente cuando ella negó con la cabeza. —¿Entonces vas a dejarme ir sin que pueda oír tus dulces gemidos una última vez? —Cambió su expresión a una de tristeza, sabiendo que ella cedería... Y así fue. —No sabes cuánto te amo...

Nuevamente la voz de la joven llenó la estancia, provocando una mayor sonrisa por parte del revolucionario. Podía sentir su virilidad palpitando, deseoso de poder hundirse entre las piernas de ___, pero debía ser paciente... Ya no quedaba mucho para el amanecer; necesitaba asegurarse que pudieran disfrutar por última vez en mucho tiempo.

—No pienses en nada más que el placer que sientes ahora mismo, ___... —Susurró en su oído mientras apegaba su cuerpo contra ella, presionando su erección contra el trasero de la joven. —Cierra tus ojos y deja que tus otros sentidos te guíen hoy... —No pudo evitar apretar los dientes al sentir cómo su amada movía ligeramente su cuerpo, acortando el poco espacio que los separaba y presionando su posterior contra su virilidad.

—Sabo... —Susurró nuevamente su nombre.

—___... Dios, no sabes cuánto te amo... —Permitiendo que sus instintos comenzaran a tomar el control apretó nuevamente uno de sus senos, provocando un sonoro gemido. Ya se encontraba al borde de la locura, deseaba con todas sus fuerzas volver a tomarla, pero necesitaba ser paciente... Por lo menos un poco más.

A pesar de la oscuridad, Sabo pudo ver las marcas de su cuerpo... Besos húmedos, mordiscos y moretones rojizos que dejaban al descubierto aquellas continuas noches de lujuria. Poco a poco fue soltando el pecho de ___, aún sin dejar de estimular su palpitante sexo. Tras acomodarse un poco en la cama, apartó sus hebras ___ (c/c) para finalmente apegar sus labios contra su cuello, provocando en ella un grito de sorpresa.

—Sa... Sa... —Apenas podía hablar por el placer que sentía. Su respiración agitada y caliente apenas parecía llenar sus pulmones... Los dedos de su amante se retorcían deliciosamente en su interior, acariciando sus puntos erógenos mientras que el pulgar presionaba y torturaba cuidadosamente su sensible clítoris.