Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Kid x Reader

Para sfcr_12

—¡¿Quieres darte prisa?! ¡Se supone que deberíamos seguir avanzando!— Exclamó impaciente el hombre pelirrojo.

—¡Estará listo cuando yo diga!— Respondió molesta la chica por octava vez en ese día.

—Ten un poco de paciencia, Kid. No lograrás nada enojándote con quien repara el Victoria Punk.— Intervino un hombre de largos cabellos rubios y máscara que cubría completamente su rostro.

—Hazle caso a ese tipo y deja de joderme. Tu barco necesita ser reparado y eso es lo que estoy haciendo. Así que muestra un mínimo de respeto y desaparece de mi vista antes que decida infestar de termitas la quilla.

—¡Inténtalo y te juro que no volverás a ver la luz del día, mocosa de mierda!

Desde hacía un tiempo el capitán de los "Piratas de Kid", Eustass Kid había decidido que si querían seguir adelante con su aventura en la búsqueda del preciado tesoro "One Piece", debían de conseguir a un buen carpintero que se encargase de arreglar cada daño a corto y largo plazo que pudiese recibir su querido barco, el Victoria Punk.

En una de las primeras islas visitadas lograron encontrar a la persona... ¿Ideal? Bueno, no era precisamente idóneo para Kid, puesto que el mejor carpintero de todo ese territorio era una joven que no sobrepasaba los veinte años de edad. "¡Una maldita mocosa!" se repetía mentalmente una y otra vez cuando cruzaban caminos por la cubierta del navío.

—Si no te largas de mi vista, me aseguraré que tu brazo termine lleno de clavos oxidados.

—¡¿QUÉ DIJISTE?!— Antes que pudiera lanzarse sobre la chica, el hombre de cabellos rubios detuvo a su amigo y comenzó a arrastrarlo lejos de ella.

—Vamos, vamos. Déjala tranquila y tranquilízate.

—¡Gracias, Killer! Por lo menos alguien sabe qué significa el respeto y el espacio personal.

A pesar de tener constantes peleas, ambos confiaban en el otro cuando situaciones requirieran de sus habilidades. Killer y los demás protegerían a la joven ___ si alguien intentaba atacarlos, y ella repararía con cuidado y esmero el barco cada vez que éste sufriera daños tras alguna pelea. ¿Cuánto habría podido soportar el Victoria Punk si esa mocosa no hubiera estado allí para cumplir con su deber? Muy poco, seguramente. Era un gran navío, pero hasta el Oro Jackson, barco del temido rey de los piratas "Gol D. Roger" se habría hundido de no ser por su carpintero.

—Un día de estos la voy a abandonar en una puta isla desierta, a ver si puede arreglárselas con su estúpido conocimiento de carpintería cuando los animales la rodeen.— Amenazó el pelirrojo, ya en su habitación.

—Siempre dices lo mismo y nunca lo cumples.— Respondió el enmascarado.

—¡Esta vez la voy a dejar en una isla! ¡Me tiene las pelotas hinchadas de su puto comportamiento!

—¿No te has visto en el espejo? Tú no eres precisamente un tipo de buenas palabras...

—¡Deberías apoyarme, Killer!— Alegó el capitán.

—No estoy de parte de nadie. Además... ¿En serio no vas a admitir que ella te gusta?— Silencio incómodo por unos cuantos segundos.

—¡¿De qué mierda hablas?! ¡¿Gustarme esa malhablada de mierda?!

—Mira quién habla. Y es claro que te gusta... Otra cosa es que tu orgullo no te permita confesarte con ella.

—Estás loco.