Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Law x Male!Reader +18

Pedido de shiori-k

—Recuerden que de aquí al lunes quiero un informe completo sobre las pandemias más importantes del último siglo, sus causas, consecuencias, las formas en las que fueron tratadas y qué pudo hacerse para evitar su propagación y amenaza masiva en aquellas épocas, comparándolas con la actual.

Con esas últimas palabras doy por finalizada mi clase, ordenando y recogiendo los papeles de mi escritorio, observando de reojo a mis alumnos ponerse de pie y salir del salón, incluidas algunas estudiantes que han intentado seducirme para conseguir mejores notas o simplemente sexo. Con la mirada busco a cierta persona, paseando por entre quienes se dirigen a la puerta, hasta que una voz detiene por completo mi acción, llamando mi atención casi de inmediato.

—Oye, ___. Despierta de una buena vez y vamos al bar; hoy hay barra libre.— Al dirigir mi mirada hacia el dueño de la voz, logro ver al mencionado con su cabeza apoyada sobre la mesa.

—Mmmm... No tengo muchas ganas. Sólo quiero llegar a mi casa y dormir el resto del día...— Levanta su cabeza, apoyando su mentón en la mano mientras bosteza, sacudiendo levemente la cabeza para apartar su cabello de los ojos.

—¿De nuevo te quedaste leyendo?— Le veo asentir ante la pregunta de su amigo Sabo.— En serio, deberías dejar de exigirte tanto... Sé que deseas convertirte en el mejor médico y ganarle al profesor Law, pero no es bueno para tu salud ir al extremo... Apenas descansas.

—Seh... Iré a casa ahora. Ya no tengo más clases por hoy.— Se levanta, tomando sus cosas con pereza. Sabo empieza a caminar a la salida con él...

—___-ya (t/a) ven aquí ahora mismo.— Digo con voz firme. Él se detiene en seco, le oigo maldecir por lo bajo y disculparse con Sabo, pues no lo acompañará esta vez camino a su casa.

Apenas el rubio abandona el salón, la gran puerta se cierra mientras que ___-ya y yo somos los únicos que quedamos en el lugar. Me mira con cara de fastidio y no logro evitar sonreír al ver lo tierno que se ve, especialmente cuando infla las mejillas, justo como lo hace ahora... Estampa uno de sus pies en el piso, provocando un sonido de golpe para reprenderme por reírme de él... ¿Cómo no voy a burlarme de su mentira?

—Así que leyendo, ¿no?— Me apoyo contra el escritorio, cruzándome de brazos con una sonrisa burlesca cruzando por mi rostro. Oigo por su parte un suspiro y puedo notar sus mejillas sonrosarse mientras desvía la mirada.

—No iba a decirles por qué estuve despierto toda la noche...— Susurra, casi para sí mismo, apoyando su espalda en la pared.

—¿Acaso te da pena?— Pregunto con un tono más juguetón.

—Me iré en tren hoy. Nos vemos en casa.— Responde, evitando completamente mi pregunta.

—No tan rápido, mocoso.

Antes que logre acercarse a la puerta, golpeo fuertemente mi palma contra la pared a pocos centímetros de su rostro, cortando completamente su camino. Puedo notar la sorpresa en su mirada, pues no es precisamente normal que me ponga tan a la defensiva... Pero él se lo ha buscado esta vez... Porque tiene más que claro que no me gusta que me falten al respeto o que no respondan mis preguntas.

—No te he dado permiso de irte, ___-ya.— Puedo notar un escalofrío por su parte, seguramente por mi voz grave al pronunciar su nombre.

—N... No necesito tu permiso... N... No estamos e... en casa como para hacer de Da... Daddy Kink...— Casi de inmediato, cubre su boca, aún más sonrojado.

No necesito ser un adivino para saber qué acaba pasar por la mente de mi mocoso... Y la verdad es que la idea me está tentando como nunca antes... Siempre tenemos relaciones en casa, así que... ¿Por qué no hacerle el amor en otros lugares? Un poco de adrenalina al existir la posibilidad de ser descubiertos... En el peor de los casos perderé mi empleo y posiblemente mi licencia para enseñar, pero no tengo problemas con eso. Es más divertido pasar el día atendiendo gente en el hospital u operándolos.