Carta 12: R

51 5 0
                                    

No soy malintencionado, ¿Para qué debería serlo? No lo necesito.

Solo soy un hombre débil, débil y maldito cobarde, con una fuerza de voluntad de mierda.

Inevitablemente mi debilidad termina lastimando a terceros, aunque no sea ese mi objetivo.

La intención de procurar mantener un ambiente social estable a mi alrededor, me han llevado al borde de la muerte, o peor aún, me han llevado a la odiosa realidad en la que debo resignarme a continuar la "vida" sin tí a mi lado.

Me despido de La realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora