¡YA CÁLLATE SOOBIN! [Yeonbin/Soojun]

13: Cooperar

Yeonjun miró la fecha en su celular esa fría mañana de otoño.

¿Habían pasado 5 meses ya?

Sí.

5 meses en su nuevo hogar que se sentía como todo, menos un verdadero hogar.

5 meses en su nueva universidad donde hizo "amigos" nuevos.

5 meses donde aprendió a disfrutar de su soledad un poco más.

5 meses de tranquilidad.

5 meses de superación.

Y también 5 meses de mentiras.

Habían pasado 5 meses y Yeonjun seguía sin superar a Soobin, o mejor dicho, seguía sin superar el hecho de que no estuvieran juntos.

Y puede que sea ridículo el extrañar tan desquiciadamente algo que nunca fue tuyo, pero lamentablemente uno no elige cómo sentirse cuando las emociones son tan fuertes, que superan a uno mismo.

Sería tan sencillo para nosotros simplemente decidir cuando dejar de sentir y cuando poder hacerlo. Nos facilitaría la vida enormemente a todos nosotros, los humanos vulnerables y emocionalmente inestables que somos. Lo sería... pero la vida no es una película de fantasía o ciencia ficción donde podamos maniobrar y calcular absolutamente todo a nuestro antojo.

Llorar de tristeza e impotencia, es horrible. Enojarse al punto de hacer bilis, también es horrible.

Quiero decir, ¿a quién le gusta sentirse así?

A nadie. Pero todos hemos pasado por esa situación alguna vez.

Porque no podemos elegir la intensidad de nuestros sentimientos y tampoco premeditar las consecuencias de ciertas acciones sobre nosotros.

Nosotros no somos robots, no somos adivinos ni videntes.

No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero aún así soñamos con uno; intentamos adivinar los pasos que nos llevarán a ello. Y ni siquiera así podemos estar completamente seguros de poder realizarlo.

Porque no podemos evitar lo inevitable.

Joder, si tan solo nuestros corazones y nuestros cerebros quisieran cooperar de vez en cuando, todo sería mucho más fácil, ¿no lo creen?

Yeonjun tenía ese problema. Que su corazón y su cerebro no se entendían en lo absoluto.

Al sentir los labios de Soobin sobre los suyos, su corazón se agitó al punto de querer escapar de su caja torácica, mas su cerebro seguía convenciéndose de que se sentía mal y era incorrecto.

Pero luego, era al revés, porque su mismo cerebro lo traicionaba y le mostraba imágenes de Soobin mientras comía, se duchaba, hacía trabajos, dormía... Incluso 5 meses después.

Su corazón también parecía sufrir de esa bipolaridad, pues cada que veía una chica bonita pasar, también latía con fuerza.

¿Qué es esto?

Es cierto que el cuerpo humano es complicado, pero esto ya es otro nivel.

Como se explicó antes, él no sabía que le iba a deparar el futuro. Solo esperaba que las decisiones que tomó en el pasado, le ayudaran a llegar a esa ansiada paz mental que después de 5 meses todavía no conseguía.

Porque seguía, seguía y seguía pensando en el chico.

Para qué mentir, era demasiado enfermizo.

Pensó que tenerlo lejos iba a ayudarlo a entender de una vez que solo era una mala jugada de su cabeza, de su corazón, que en realidad solo era una confusión que surgió del incomparable amor fraternal que tenía por Soobin.