15: Factor celos

1.6K 195 104
                                    

La casa de playa Soobin era una obra de arte como le decía Yeonjun.

No era demasiado ostentosa, mas era acogedora, también tenía su toque moderno, y definitivamente la decoración marina y rústica le daban una chispa especial y única a la casa.

Cualquiera pensaría que habría una lavandería o una pequeña terraza como patio, pero no. Choi Soobin sabía lo mucho que le gustaban las playas griegas a Yeonjun, y es por eso que con aquella idea en mente, compró una casa que estuviera situada en la misma playa.

En ese entones él creía que no volvería a ver a Yeonjun. Entonces, de todos los destinos que pudo elegir, optó por Grecia, ya que no era solo un lugar bonito sino que significaba mucho para aquella personita que no abandonaba su mente por nada del mundo. Lo hizo para tenerlo cerca por más que no lo estuviera.

El hecho de tener a Yeonjun ahí mismo con él. Se sentía como un sueño.

Ver a Yeonjun emocionarse por cada minúscula cosa como si fuera un niño pequeño, definitivamente lo llenaba.

Cuando salieron a la porción de playa privada de que le correspondía a Soobin. Yeonjun no pudo ahogar un suspiro.

En verdad era como en esos libros que había visto, tal cual como en las imágenes de google; arena blanca, aguas cristalinas y azules, unas cuantas palmeras decorando los costados...

Y dos reposeras situadas en la arena, con una perfecta vista al mar.

Era tarde, el atardecer estaba en su punto culminante. El cielo se teñía de colores cálidos como el rojo y el naranja.

Soobin se sentó en una reposera, mientras que Yeonjun, aún bastante impactado, se sentó en la arena.

Se quedaron así unos buenos minutos, admirando la preciosidad de la escena, el atardecer, el sonido de las aguas apenas moverse, el viento golpear contra los troncos de las palmeras, las hojas sacudiéndose.

Yeonjun se levantó del suelo y miró a Soobin con una grande sonrisa.

——Vamos a nadar, Bin

Soobin frunció el ceño, pues el no se sentía en los ánimos para mojarse. Todo era tan perfecto en sus ojos que no quería dejar de apreciar cada elemento. Pero de lejos, claro.

Yeonjun tomó su mano y lo guió hasta la orilla.

El agua hizo contacto con los dedos del pie de ambos y Soobin gruñó.

——Está helada ——se quejó retirando su pie

Yeonjun se quitó el polo y lo arrojó hacia atrás, en la arena seca.

Soobin abrió los ojos un poco más grandes por dos razones:

1. ¿Como demonios Yeonjun iba a meterse con lo frío que estaba? No, gracias.

2. Ver su torso desnudo, mucho más tonificado que antes, después de 4 años, le provocaron sensaciones incitantes que supo disimular muy bien.

——¡¿Estás loco?! Mejor métete a una tina con hielo si tienes calor.

——Vamos... Por favor ——pidió con un puchero

——Te va a dar una pulmonía, Yeon. No. Podemos ir mañana temprano que hay sol.

——Ok, acepto. También iremos mañana

——Te puede dar un calambre... ——su tono preocupado hizo sonreír a Yeonjun.

——Bueno, como quieras. No te voy a obligar a nada. Tendré que ir solo... ——dejó la frase colgando mientras seguía avanzando lentamente hacia mar profundo, sabiendo que Soobin no lo dejaría solo.

¡YA CÁLLATE SOOBIN! [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora