Last Christmas

2.2K 158 67
                                    

Con mucho cansancio y un poco de rudeza apagó Shadow su despertador, el cual había estado sonando de manera escandalosa por unos minutos. Era un Lunes del mes de Diciembre, y Shadow se hallaba con bajas ganas de comenzar su nuevo trabajo; era su primer trabajo informal. La madre de Shadow había mandado a su hijo a que saliera al exterior más a menudo por algunas razones, a lo que este aceptó a regañadientes. Por suerte, había sido capaz de conseguir con rapidez un trabajo de medio tiempo ya que, como eran épocas navideñas, algunas tiendas necesitaban de más personal por el incremento de ventas por campaña y evento.

Entonces, ni bien se levantó de la cama, realizó su aseo personal, y tomó unos pantalones y una camisa junto a una gabardina, ya que la temperatura se hallaba muy baja por tales épocas del año. Asimismo, acabando de alistarse para el trabajo, bajó a la primera planta, de esta forma encontrándose con su madre, la cual era un eriza rubia muy bonita y con ojos azules. Shadow le sonrió, y le dio un beso en la mejilla como un saludo de buenos días. Mary, así se llamaba la mayor; tras ver ella a su hijo ya listo para irse, lo detuvo porque había algo que tenía que ofrecerle: el desayuno, lo cual era muy importante para que Shadow se mantenga con energías por el resto del día.

—Cariño, tu desayuno está en la cocina —informó Mary como toda madre.

—Qué genial que tengas veinte años y que tu mamá aún te prepare el desayuno —comentó Shadow con un tono bromista.

El erizo negro se hallaba muy agradecido por tener a una madre la cual no sólo es generosa y simpática con él, sino que con casi todos los que la rodean, ella siempre actuará con nobleza. Shadow toma la bolsa de papel el cual contiene su desayuno, y se dirige hacia la sala para despedirse de su madre con otro beso en la mejilla. Mary se alegra al ver a su hijo, y le sonríe con dulzura.

—No es nada, cariño; ve a tu nuevo trabajo, y por favor, hijo, ten mucho cuidado, ¿sí? —dijo Mary con preocupación y cierta tristeza, haciendo a Shadow exhalar un suspiro.

—Tranquila, madre, no me pasará nada —dijo Shadow para calmarla.

—Es que ya sabes a qué me refiero, hijo... —Mary comenzó a limpiar las pocas lágrimas que se habían formado en sus ojos—. Tú sabes muy bien que no me gustaría verte otra vez en un estado de debilidad como en la Navidad pasada —Decía la rubia mientras veía el pecho de Shadow.

Tras lo dicho, Shadow asintió mientras agachaba un poco la mirada; él era consciente por lo que había pasado en la Navidad pasada, por aquella enfermedad que casi termina con su vida, y que su madre Mary había sido de las personas que más afectada estaba por ese hecho. Es por ello que Shadow entendía muy bien a su madre, pues ¿qué madre ejemplar y virtuosa no se desperaría por su único hijo el cual ha sido diagnosticado con una grave enfermedad?
Entonces, Shadow le brindó una sonrisa, y le brindó un abrazo a su madre para calmarla; sólo eran ella y él en aquel hogar, y por lo tanto, sólo se apoyaban entre sí. En pocas palabras, eran sólo madre e hijo en contra del mundo, como si se tratase de Sarah y John Connor.

—Me cuidaré muy bien, madre, tenlo por seguro, ¿bien? Lo haré tanto por nuestro hogar —dijo Shadow con suma compresión, a lo que Mary intensificó más el abrazo.

—Gracias, mi niño —dijo Mary separándose del muy conmovedor abrazo—. Ve a tu trabajo, y espero que al menos tengas diversión allá en esa tienda de adornos navideños —le deseó la mayor, haciendo reír a Shadow.

—Nos vemos en la tarde, mamá. Adiós —se despidió Shadow con un beso en la mejilla.

Asimismo Shadow se retiró de la casa la cual era una pequeña, y Mary se quedó sin compañía alguna. Sintió una soledad en esos instantes, pero sabía muy bien que sólo sería por unas horas, pues su hijo hacía que su soledad se esfume de inmediato. Justamente por aquello Mary tenía miedo, de perder a su único hijo y al único de la familia, y caer en un abismo de depresión y soledad; mas no fue así, el destino tenía otro plan tanto para ella como para Shadow.
"Muchas gracias, señorita Amy Rose. Espero que esté descansando en paz"; dijo Mary en voz baja al ver a su hijo con una buena salud y rescatado de los terribles sentimientos y emociones que genera la depresión y ansiedad.

Honey Honey |Shadamy - One Shots|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora