Honey Honey |Shadamy - One Shots|

Legendary Lovers

Shadow y Amy se encontraban peleando; en el centro de un inmenso bosque, con sus espadas hechas de un buen material, duro y resistente. La eriza rosada vestía un casco de metal y una armadura morada, y Shadow, de igual manera vestía lo mismo, sólo que de color rojo y negro, como el color de su pelaje y rayas en sus púas. El erizo negro estaba entrenando a la eriza quien era la esposa del rey de Mobius, Sonic The Hedgehog. El Rey Sonic mandó a Shadow a que entrenara a Amy para que sepa defenderse por sí sola cuando se encontrara sola en la Casa Real debido a que el erizo cobalto no se encontraba junto a ella a menudo. Sonic eligió a Shadow como un maestro para su esposa porque era el mejor caballero que su reino podía tener; además de que el erizo negro es el mejor amigo del cobalto.

Ambos erizos que estaban peleando vestían esas armaduras por la seguridad de Amy; aunque ella no quería ponerse aquella armadura extravagante, tuvo que hacerlo por órdenes de su esposo. Aunque la eriza rosada siempre se verá bellísima ante los ojos del erizo azabache ya sea con o sin ese traje exótico.

El sonido satisfactorio de ambas espadas impactando entre sí estaba presente en aquel enfrentamiento todo el tiempo que habían permanecido en el bosque. Los erizos simpáticos llevaban ya quince minutos seguidos luchando entre ellos. La eriza estaba ya en su última clase, y esa clase consistía en enfrentarse a su maestro.

Amy estaba muy concentrada ante los movimientos de Shadow, él era muy ágil y mucho más bueno en esto, pero no se dejaría rendir así de fácil; ella quería enseñarle lo que puede hacer una verdadera reina. Y Shadow, él no negaba en su mente que la eriza estaba peleando tan fuerte como lo es él, pero de igual manera, no se dejaría perder por una chica de la realeza.

El enfrentamiento seguía a pesar de que el tiempo seguía transcurriendo, parecía un entrenamiento de Luke Skywalker y la princesa Leia Organa. Amy era muy, pero muy buena en la pelea, y Shadow como que ya se estaba rindiendo. La eriza estaba más energética que nunca, había esperado con ansias aquel día para demostrarle a Shadow lo tan fuerte que siempre fue.

- ¡Ríndete, Shadow! Se ve que estás cansado. - le gritó Amy con una sonrisa a Shadow, aunque él no pudo notar aquel gesto de ella por el casco.

- ¡Nunca! ¡Yo nunca me dejaría perder ante una eriza mimada! - le respondió Shadow siguiéndolo el juego a la eriza.

- ¡¿Eriza mimada dices?! ¡Yo no soy una chica mimada! - gritó la eriza molesta, y sin importarle las reglas, tiró la espada a un lado, alzó su pierna izquierda, y le pateó con todas sus fuerzas al erizo negro, quien fue empujado por el impacto contra su pecho.

Shadow quedó tirado en el barro del bosque el cual fue provocado por la lluvia de la noche anterior. El erizo negro retiró su caso sorprendido por la fuerza de la eriza que obtuvo en ese momento, y cuando tenia una mejor vista, observó que Amy estaba parada frente a él con una sonrisa coqueta y con una mano en su cintura, ella ya había retirado su casco más antes que él.

"Creo que alguien necesita ayuda"; dijo Amy mientras miraba su mano el cual vestía un guante especial para la pelea. Shadow rió ante tal comentario, y aceptó la indirecta que le dijo la eriza. Amy también rió, y le estiró la mano derecha para que el erizo negro se sujetara a ella. Shadow la miró a los ojos, se veía bellísima, era una eriza realmente hermosa ya sea físicamente y en personalidad. No es que ella tenía un cuerpo muy atrayente, ella sólo tenía una figura normal, pero era muy saludable. Lo que atraía a Shadow de ella era su forma de ser, su forma de tratar a la gente a pesar de ser de la realeza, era muy amable y bondadosa con todos.

- Buen trabajo, Rose. Lo hizo muy bien, nunca pensé que llegaría a vencerme, y eso me alegra mucho. - le comentó a Shadow a la eriza cuando ya estaba parado.